Cayó 4,3% la actividad en junio, la baja más fuerte en casi dos años

La actividad económica del país mostró en junio una caída del 4,3 por ciento, la retracción más importante en los últimos 23 meses en forma interanual, mientras que el primer semestre registró un descenso del 1,3 por ciento, informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

El dato es una muestra clara del cuadro recesivo que afectó a la economía la primera parte del año, especialmente el mes de junio, tras constatarse una caída del consumo producto de los efectos de la devaluación y el posterior ajuste tarifario aplicado.

En la comparación mensual, junio con respecto a mayo de este año mostró un leve descenso del 0,3 por ciento.

De todas maneras, un importante funcionario del equipo económico explicó a “Río Negro” que durante el segundo trimestre del año pasado, el gobierno kirchnerista había cambiado la forma de cargar las cifras de la producción agropecuaria, con motivos electorales, con lo cual, “se infló artificialmente los el número del nivel de actividad de ese período”.

“Entonces, al inflarse esos números, la base de comparación es sumamente alta, ya que después en el tercer y cuarto trimestre del año pasado el nivel de actividad se fue cayendo”, enfatizó el mismo funcionario.

No obstante, está claro que los únicos sectores que mostraron un mejor panorama en la primera parte del año en la economía fueron el campo y el sector financiero. La industria, en la primera parte del año, mostró una caída superior al 10 por ciento, en donde tuvo una neta influencia el retroceso del sector automotriz, debido a la caída de las exportaciones a Brasil.

Pero el talón de Aquiles de la recesión que se dio en la primera parte del año fue la caída del consumo por pérdida del poder adquisitivo y especialmente, el retroceso de la actividad de la construcción que tuvo un caída en junio superior al 15 por ciento.

“Con una baja de 15,4% en relación a junio pasado (…), el sector de la construcción fue el más afectado del semestre”, indicó consultora Orlando Ferreres & Asociados. Añadió que este resultado, que “era esperable dada la ausencia del impulso de la obra pública (…), se vio potenciado por la intencionalidad de instrumentar una política fiscal más restrictiva”.

De hecho, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, informó a mediados de julio que el PBI –según las proyecciones de entidad– cayó 0,9% en el segundo trimestre, respecto a igual período del año pasado, por lo que la economía sigue en recesión desde septiembre de 2015.

Las mismas fuentes del equipo económico confían en que las cifras de la actividad económica van a empezar a mostrar una mejora a partir de este mes y se calcula que en noviembre y diciembre el nivel de actividad va a estar en una senda más firme.

Los datos muestran el cuadro recesivo que afectó a la economía la primera parte del año, especialmente el mes de junio, tras constatarse una caída del consumo.