Mercosur: apenas una fórmula de compromiso por la crisis venezolana

El documento de la cumbre llamó a Caracas al diálogo y a restablecer el orden institucional. Macri no pudo imponer un texto más duro. Y Evo Morales no firmó.

La crisis en Venezuela volvió ayer a demostrar que es una piedra en el zapato para el Mercosur. La mayoría de los países miembros exhortaron al régimen de Nicolás Maduro al cese de la violencia y a la liberación de detenidos políticos, pero no se amenazó con expulsar al país del bloque, ni se logró unanimidad en el documento, que fue moderado, ya que el presidente de Bolivia, Evo Morales, no acompañó la declaración conjunta final de la cumbre en Mendoza.

“Los Estados Partes del MERCOSUR y los Estados Asociados de Chile, Colombia y Guyana, así como México, reiteran su profunda preocupación por el agravamiento de la crisis política, social y humanitaria en la República Bolivariana de Venezuela. Hacen un urgente llamado al cese de toda violencia y a la liberación de todos los detenidos por razones políticas, instando al restablecimiento del orden institucional, la vigencia del Estado de derecho y la separación de poderes, en el marco del pleno respeto de las garantías constitucionales y los derechos humanos”, comienza el documento.

Con Mauricio Macri a la cabeza, respaldado por Michel Temer (Brasil) y Horacio Cartes (Paraguay), hasta ayer se estudiaba la posibilidad de que el bloque amenazara con suspender permanentemente a Venezuela. El discurso de Macri ha sido mucho más duro que el que expresa el documento. Ayer, al abrir la cumbre, el mandatario llamó a la “paz” y a la “pronta adopción de un calendario electoral”. Hace menos de un mes había hablado de “dictadura”.

Morales, más alineado con el chavismo, y Tabaré Vázquez (Uruguay) apuestan a un camino conciliador. El uruguayo opinó que no se puede “aislar a Venezuela ni al pueblo venezolano”. El presidente de Bolivia directamente afirmó que el Mercosur no puede “ser cómplice de una intervención norteamericana en Venezuela”.

En Venezuela han muerto más de 100 personas desde el comienzo de las protestas en abril. Maduro disolvió por entonces el parlamento, con mayoría opositora, y convocó una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, lo que la oposición considera inconstitucional.

En la declaración conjunta de ayer, los países exhortaron tanto al Gobierno de Maduro como “a la oposición” a no llevar a cabo ninguna iniciativa que pueda dividir aún más a la sociedad o agravar conflictos institucionales.

Por el incumplimiento de centenares de parámetros comerciales y democráticos, Venezuela ya fue suspendida temporalmente del bloque en diciembre pasado. Incluso, Argentina asumió la presidencia pro témpore, que en realidad le tocaba al país caribeño. Ayer la presidencia pasó a Brasil, que estará al frente hasta diciembre.

El texto final de ayer también realiza un llamado “al diálogo” y, donde ya fracasó incluso el Papa Francisco (como mediador), el Mercosur se ofrece a “acompañar ese proceso de diálogo”.

“Como países del Mercosur, no podemos ser cómplices de una intervención norteamericana en Venezuela”.

Evo Morales,

presidente de Bolivia

“No podemos aislar a Venezuela ni al pueblo venezolano. Por razones humanitarias, debemos tender una mano”.

Tabaré Vázquez,

presidente de Uruguay

“Estaremos muy atentos a la situación de Venezuela. Esperamos que exista diálogo productivo entre oposición y gobierno”.

Michel Temer,

presidente de Brasil

Datos

“Como países del Mercosur, no podemos ser cómplices de una intervención norteamericana en Venezuela”.
“No podemos aislar a Venezuela ni al pueblo venezolano. Por razones humanitarias, debemos tender una mano”.
“Estaremos muy atentos a la situación de Venezuela. Esperamos que exista diálogo productivo entre oposición y gobierno”.

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