Otra multitudinaria marcha por Maldonado en la Plaza de Mayo

Lágrimas y enojo. A dos meses ya, a pesar de la lluvia, miles de personas se movilizaron ayer a Plaza de Mayo (y a plazas de todo el país) para exigir la aparición con vida de Santiago Maldonado, visto por última vez el 1º de agosto en una protesta de la comunidad mapuche en Chubut que fue desalojada por Gendarmería. La familia Maldonado, algunos de sus miembros con discursos furiosos contra el gobierno, volvió a reclamar la renuncia de Patricia Bullrich y una justicia independiente. La marcha, a diferencia de la anterior, se desarrolló sin incidentes, fuera de un hecho aislado, generado por un grupo minúsculo, y repudiado por los mismos manifestantes.

“Si me llegaran a desaparecer te pido que me busques porque, donde sea que esté, voy a estar esperando que me encuentres”, leyeron en el escenario el poema de la escritora Giselle Aronson. Más de uno en la Plaza derramó lágrimas. Bandas de música grabaron videos con canciones sobre Santiago y medio centenar de figuras de la cultura y los derechos humanos mandó su apoyo.

La movilización -la tercera desde el 1º de agosto- volvió a ser masiva, quizás poco menos nutrida que al cumplirse el primer mes. La lluvia retrazó su llegada, pero la gente apareció. La Izquierda movilizó más que nunca; cayó la presencia sindical, que se limitó a ATE y algún grupo de las CTA, y tampoco se sintieron a los movimientos sociales: volvieron sí a verse organizaciones K, como Kolina, Nuevo Encuentro y el PC, y a algunos de sus dirigentes. Pero hubo, fuera de eso, buena participación de inorgánicos y familias enteras.

“No existe la bondad en los gendarmes ni en los jefes que participaron en la represión a los mapuches. Junto a ministros, jueces y fiscales, sólo cuidan sus intereses. Quisiera preguntarle al presidente Mauricio Macri y a todos sus ministros dónde está Santiago Maldonado”, dijo Sergio desde el escenario. La plaza estalló en silbidos e insultos contra el presidente y sus funcionarios.

“¿Tan difícil es encontrarte? Quiero que los viejos, la abuela, dejen de sufrir, y esta pesadilla se termine”, leyó Sergio, visiblemente emocionado, la carta que escribió para su hermano.

A Sergio, que cerró el acto, lo habían precedido su mujer, Andrea Antico y el tercero de los hermanos Maldonado, Germán.

Andrea se mostró esperanzada con el nuevo juez de la causa que investiga la desaparición de Santiago: “El dolor aumenta con pensar que los culpables pueden quedar impunes. Fuimos víctimas de una justicia lenta e inificiente. La designación de un nuevo juez nos da esperanza,el país necesita comprobar que el Poder Judicial puede resolver el caso sin intervención”, dijo Andrea y, en la misma línea exigió la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich,y del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.

Germán fue el mas duro al criticar a los medios y al gobierno. “Los que no quiere que aparezca son ustedes, políticos mentirosos de cuarta, zánganos. Bullrich dijo que no iba a tirar un gendarme por la ventana, ahora deberían tirar a varios escuadrones, deberían tirarte a vos también y hacerle un favor a la sociedad”, disparó. “Que renuncie”, gritaron miles.

Corridas en la

desconcentración

Un grupo de personas con caras tapadas protagonizó algunos incidentes, que incluyeron corridas y bombas de estruendo, durante la desconcentración de la marchaen Buenos Aires por la aparición con vida de Santiago Maldonado.

Según testigos que se encontraban en el lugar, cuatro personas con capuchas comenzaron a realizar pintadas en el Cabildo porteño y a arrojar bombas de estruendo, pero fueron sacados de la Plaza de Mayo por los propios manifestantes.

La situación generó corridas en las inmediaciones de la plaza, donde algunas personas fueron golpeadas, entre ellas una periodista del canal de noticias Crónica.

Un mes atrás, la marcha por el mismo reclamo derivó en serios inidentes durante la desconcentración. Más de treinta manifstante fueron detenidos y hubo destrozos en el entorno de la Plaza.

“Es importante esta concentración para reclamar por Santiago. Se sabe la responsabilidad de Gendarmería (en el caso) y en el gobierno no pueden seguir ocultando esa responsabilidad”.

Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz.

“Hay que venir porque esta historia ya la vivimos. Somos madres, tenemos hijos, esto ya no. El gobieno nos trata como nenes tontos”.

Roxana, 66 años, ama de casa, Provincia de Buenos Aires

“Es una injusticia que puedan desaparecer a alguien. Es bueno que se haga esto para que no vuelva a pasar”.

León, 10 años, estudiante de primario en la Ciudad de Buenos Aires

“Tengo 69 años, ya pasé los ‘70 y esto es muy parecido. Pensé que no iban a haber más desaparecidos y tiene que aparecer, con o sin vida”.

Marcelo, jubilado,

Ciudad de Buenos Aires