Acusan a policía de la Federal de balear un auto con jóvenes

Los vecinos y comerciantes de la calle Onelli y Neuquén escucharon la noche del viernes pasado varias detonaciones de arma de fuego. Las personas que se animaron y salieron a mirar qué había ocurrido, observaron varios impactos de bala en un Volkswagen Voyage, negro, con tres ocupantes.

Dos de los cinco proyectiles que disparó el agresor atravesaron el parabrisas. Por fortuna, ninguno de los ocupantes salió herido, pero una de las balas perforó la campera del hermano adolescente del conductor. El proyectil rozó una axila del chico.

El conductor hizo la denuncia penal para que se investigue el hecho y señaló al autor de los disparos que por poco causan una tragedia.

El caso no tomó demasiada trascendencia, pero fuentes cercanas a la investigación, aseguraron ayer que el presunto autor de los tiros es un empleado de la Policía Federal, que trabaja como bombero en el aeropuerto de Bariloche.

Pidió ser querellante

El denunciante, que ayer solicitó constituirse como querellantes, cuestionó que la fiscalía de turno calificara preliminarmente el hecho como un abuso de armas y desestimó indagar más allá.

También, lamentó que el juez de feria, Ricardo Calcagno, no haya tomado en cuenta la gravedad de lo que pasó. Ahora el expediente continúa con el juez Juan Martín Arroyo, según explicó el abogado querellante.

Por eso se presentó como querellante, para tratar de impulsar la investigación ante el poco interés que observaron por parte de la fiscalía.

Según relató, estaba con su hermano de 17 años y un amigo de 19 , porque iban a comprar comida a una rotisería. De repente apareció el hombre y comenzó a disparar. Una de las balas rozó la axila del chico de 17 y otra le agujereó la campera.

Para la víctima se trató de un intento de homicidio porque advirtió que dos disparos fueron dirigidos hacia él y como prueban están las perforaciones del parabrisas.

Fuentes ligadas al caso comentaron que tras el ataque, el autor de los disparos se presentó en una unidad policial, entregó su arma reglamentaria y se retiró sin ningún problema.

El denunciante cuestionó que el atacante ni siquiera quedó demorado para las diligencias correspondientes con una investigación preliminar como hubiese ocurrido si el autor hubiese sido una persona que no pertenece a una fuerza federal.

El vehículo de la víctima permanecía ayer secuestrado frente a la comisaría Segunda, que está ubicada en el Centro Cívico.

Ayer demás trascendió que entre el agresor y la víctima existe un viejo problema personal, y ese podría ser el desencadenante de la agresión.

El dato

Según el denunciante, uno de los disparos rozó la axila de su hermano adolescente y otro agujereó su campera. El tercer balazo dio en el capó del auto.