Catedrático español negó que los alumnos aprendan menos

Catedrático español negó que los alumnos aprendan menos

“No es que los alumnos sepan cada vez menos sino que las demandas son cada vez más exigentes”. La frase corresponde al doctor en Psicología y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Ignacio Pozo, que esta tarde, a partir de las 18, dará una charla “¿Por qué parece que los alumnos cada vez aprenden menos?”.

“El aprendizaje es la gran paradoja de nuestra sociedad. Es un momento histórico en el que hay más gente que nunca estudiando y a la vez, es un momento de gran insatisfacción. En esta sociedad, las exigencias son mucho mayores que antes y la escuela lo está gestionando mal”, indicó Pozo.

Consideró que el fenómeno de la globalización del conocimiento y el impacto de las tecnologías hacen que las formas de gestionar el conocimiento hayan cambiado. Y en este sentido, algunos países intentan dar respuestas más y menos eficaces.

“Los estudios reflejan lo que yo planteo. La apariencia es que los alumnos saben menos pero no hay ningún motivo para decir que las generaciones anteriores sabían más. Antes aprender era acumular información y conocimiento. Hoy ya no basta con eso porque el conocimiento está disponible en cualquier espacio. Solo hay que saber usarlo”, planteó el catedrático español.

Pozo consideró que esto se refleja también en la educación superior en la que “no basta que aprendan más contenidos sino en la capacidad de cruzar ese conocimiento”.

Cuestionó que “el conocimiento se gestiona en la sociedad de manera dialógica, en espacios de diálogo; mientras que en la escuela, sigue siendo un espacio monológico, centrado en el discurso del docente”. “Entonces tenemos alumnos muy activos fuera del aula y en la escuela, se les pide un rol pasivo, receptivo al igual que hace años. Esto ha cambiado y la escuela se ha vuelto un anacronismo”, expresó.

Pozo señaló que “esto genera una gran frustración en los alumnos que, según se dice, están cada vez más desmotivados y toman distancia del mundo académico. Y también frustración en los docentes por la creciente insatisfacción al creer que sus alumnos no aprenden lo que deberían”. Finalmente, Pozo aseguró: “Hay que replantear la función de la escuela. Hay datos que avalan que los alumnos están más informados, tienen más datos. Pero una cosa es la información y otra el conocimiento. No pueden digerir esa información”.