Cuentos y dibujos descubriendo duendes

“Bailando con duendes” integra la colección de la Abu Lili. Abocada a crear cuentos y sus ilustraciones, María Liliana Odano suma protagonistas al contacto con el público infantil iniciado con su Brujita Alegría y continuado con los viajes del personaje por paisajes donde ejercita poderes y cosecha amigos.

Merced a la estrecha relación con sus nietos Morena (9 años) y Facundo (6), Odano accedió a “un mundo mágico” del que surgieron familias de duendes: de la cascada, de los perros, del horizonte, de lo imposible o los traviesos (esos que a veces esconden una media).

Publicado por Ediciones Patagonia Escrita, el nuevo libro incluye referencias a “ramitas saludadoras y hojitas bailadoras” descubiertas durante paseos que abuela y nietos realizan a la cascada inmersa en el bosque junto al lago Gutiérrez.

Ambiente descripto en el primero de los cuentos donde retrata las visitas y el ceremonial que las caracteriza: “agradecer al bosque, hacer el camino lo más lento posible y sin ruidos, sin saltos, buscando las casitas de los duendes; que según mis nietos, están en las bases de los troncos de los árboles. Vamos descubriendo las que consideramos ofrendas que los duendes nos hacen porque los respetamos, escuchamos a los chucaos, miramos los rayaditos y las lagartijas hasta que llegamos a la cascada donde nos espera el canto del agua. Son solamente cuatro cuadras pero tardamos dos horas y media. Nos enseñamos respeto mutuamente”, señala.

El dedicado a los duendes de lo imposible “es uno de los cuentos más amenos para narrar, por eso lo hice en versión gigante para llevarlo a las visitas a las escuelas junto con Bailando con Duendes. Es luminoso y muy entretenido, interviene el mar, una nena y el arcoíris. Es la historia de una estrella traviesa que salta y rueda. Un día da un salto tan grande que traspasa la nubecita amiga que la atajaba y cae al mar. Los duendes la ayudan a volver a su cielo”.

Al menos dos veces al año “voy a la Biblioteca Municipal Raúl Alfonsín. Eduardo (Ehlers) convoca a las escuelas y leo. El contacto con los chicos es precioso, un ida y vuelta muy importante”, considera. “Comienzo contándoles quien soy, cómo empecé a escribir y les pregunto si saben qué hace un escritor. Les digo que todos podemos ser escritores o dibujar aunque no publiquemos. En realidad empecé a escribir cosas que no me animaba a contar o que no tenía con quien hablar. Alegrías o tristezas, hasta que surgió esto. Escribir es una terapia, catarsis, como una herramienta. Por eso se los comento. Y a los adultos, que lean a los chicos porque están regalándoles espacio y tiempo; se produce un intercambio entre mundos que no se olvida”.

Ya en proceso, la cuarta obra (aún sin título) está destinada a fortalecer vínculos con la Brujita a través de su defensa de la vida en el planeta. “Uno de los cuentos apela a tratar de evitar el uso abusivo de los teléfonos celulares. Que no dejemos de mirarnos, de tocarnos”. Íntimamente vinculado a los duendes del horizonte, “que son los que intentan restaurar en nuestro mundo el lenguaje de los abrazos, que los corazones se toquen”, anticipa quien introduce al recorrido por coloridas páginas de “Bailando…” diciendo que “la magia sólo existe si creemos en ella”.

“Me gusta dibujar. Nace la idea, armo el cuento y le pongo rostros”.

María Liliana Odano

Los libros de María Liliana Odano están disponibles en librerías locales, así como en El Profe de Dina Huapi y Cante Pri en Bahía Serena.