Días de playa cierran una primera quincena exitosa

Días de playa cierran una primera quincena exitosa

El intenso sol logró a medias atemperar las frías aguas de los lagos de la cordillera pero aún así miles de residentes y turistas se volcaron este fin de semana a las playas lacustres, que fueron la postal destacada del cierre de la primera quincena de enero.

Al mal tiempo que se prolongaba desde fines de 2016, se coló un respiro con cálidas temperaturas que oscilaron entre los 25 y 27°C el sábado y domingo, lo que permitió disfrutar de los lagos en las 9 playas seguras, con servicio de guardavidas, y en otras decenas de espacios costeros.

La playa de Bahía Serena, en el kilómetro 12 de la avenida Bustillo, fue una de las concurridas e incluso ayer muchos bañistas se animaron a zambullirse en el agua. “Es el primer fin de semana en que la gente se mete al agua, esta es una playa al reparo del viento donde el agua suele ser un poco más templada”, contó a “Río Negro” Matías Goye, guardavidas, que ayer tenía la mirada atenta en el agua (que rozaba los 12°) a pesar de la bandera color celeste que indica que el lago está en buenas condiciones para bañarse.

En esta playa, que tiene arena, una bahía y baja profundidad, es habitual encontrarse con turistas que generalmente se distinguen por llevar sombrillas y reposeras, algo poco común entre barilochenses.

Para Rodolfo, el vendedor de helados, también fue el primer fin de semana laboral. “Se vende pero tampoco es un boom”, dijo el hombre que además de la mercadería carga con una bolsa para que los clientes puedan arrojar los envoltorios de los helados de palito que se venden a 15 pesos.

También Rodrigo Gatica, encargado del alquiler de kayak destacó la llegada del buen tiempo. “Este fin de semana estuvimos a full. Estamos en la mejor playa de Bariloche donde la mayoría son turistas porque la gente pasa por Bustillo, ve gente y baja”, afirmó el joven que dispone de 15 kayak Sit on Top, estables, de una plaza o dos, que se alquilan a 150 pesos la hora por persona.

La primera quincena culminó ayer con un 85% de ocupación hotelera, según estimaciones del sector empresario que fue optimista con el inicio de la temporada aunque se mantiene la duda de otros años respecto a la baja en el nivel de gasto de los visitantes.

Este fin de semana arribaron 34 vuelos provenientes en un 95% de Aeroparque y Ezeiza. También arribaron cuatro vuelos de otros puntos del país, dos provenientes de El Calafate, uno de Córdoba y otro de Rosario, según informó Aeropuertos Argentina 2000, que administra el aeropuerto internacional de Bariloche.

El perfil del turista de verano es familiar o de grupos de 2 a 4 integrantes, que en un 85% son de origen nacional y mayoritariamente viajan en sus propios vehículos, alentados además por la rebaja de hasta un 25% en los combustibles que rige en toda la Patagonia ante la eliminación de los impuestos al combustible.

El incremento del parque vial que circula por la ciudad se evidenció con el colapso de las avenidas troncales, especialmente en el ingreso a la ciudad por la zona este y en la avenida Bustillo donde al atardecer se forman verdaderos embudos de tránsito con largas colas y un avance a paso de hombre.

Para la segunda quincena los niveles de reserva llegan al 80%. Entre las propuestas de la ciudad, cada tarde hay espectáculos callejeros en el Centro Cívico, además de la feria de artesanos y la feria de microemprendedores en los alrededores. Hacia fines de mes se prepara el VII Festival de Música de los Siete Lagos, un evento de alto nivel de música clásica que ofrece conciertos y otras actividades del 23 de enero al 3 de febrero, en escenarios de Bariloche y Villa la Angostura.

Para febrero se espera además la afluencia de visitantes de Chile, que habitualmente vacacionan el segundo mes del año, y se organiza la Fiesta Nacional del Curanto, que se realizará el 18 y 19 de febrero en Colonia Suiza.