Dos jueces laborales para juzgar el brutal crimen de Garnica

Por primera vez en mucho tiempo, familiares de Miguel Garnica, que fue asesinado a finales de enero de 2015, se retiraron ayer del edificio de Tribunales de la calle John O’Connor al 20, con la esperanza de que su reclamo había sido escuchado.

La madre y hermanos de la víctima se movilizaron ayer por la mañana hasta Tribunales para reclamar que se haga el juicio contra los imputados antes de que finalice el año.

Según se supo de fuentes judiciales, se conformó el tribunal que juzgará a Teresita Aguilar Leuquén, Maximiliano Bascur y Aníbal Chávez Aguilar, que están procesados con prisión preventiva por el brutal crimen.

Laura Garnica, hermana de la víctima, informó tras la protesta que fueron designados Romina Martini, que es jueza de garantías, y Rubén Marigo, que pertenece al fuero laboral, para integrar el tribunal de juicio.

Se supo después que otro juez laboral, Jorge Serra, será el tercero.

“Nos atendieron dos jueces que quedaron ya designados para el juicio. Ellos nos informaron que van a a estar en la causa, que fueron designados y van a intervenir”, explicó Laura.

La nueva integración ocurre tras el apartamiento de los integrantes de la Cámara Criminal Primera, Marcelo Barrutia y Miguel Gaimaro Pozzi y el subrogante Emilio Riat. Los tres argumentaron que habían intervenido en dos juicios abreviados vinculados con imputados de la causa.

Garnica fue asesinado entre la noche del 29 y la madrugada del 30 de enero de 2015, en el domicilio de la familia Chávez Aguilar, ubicado en el barrio Eva Perón. El joven había sido invitado a comer supuestamente un asado. Aprovecharon ese momento y lo atacaron por sorpresa. Cuando quedó indefenso, recibió tres tiros. Murió por un disparo en la cabeza. Después colocaron el cuerpo en una bolsa de nailon y lo arrojaron a una letrina, que destruyeron y taparon con una platea de cemento. Hallaron el cadáver el 3 de febrero de 2015 tras cuatro allanamientos.

Por eso, fueron imputados por el delito de homicidio doblemente agravado por la participación premeditada de dos o más personas y por haber sido cometido con alevosía. El Código Penal castiga ese delito gravísimo con perpetua.

“Falta que se designe defensores para Aníbal y Teresa”, indicó la hermana de la víctima. Después, desde la Oficina Judicial citarán a la madre de Garnica, que es querellante en la causa, a la audiencia de ofrecimiento de pruebas.

La fiscal Betiana Cendón, que fue designada para el caso, había presentado días atrás un pedido de pronto despacho para que se resuelva con urgencia la constitución del tribunal.

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