El frigorífico Arroyo espera al Senasa para arrancar

A pesar de que se llegó a un acuerdo con los trabajadores y se liberaron las instalaciones, tomadas durante meses, la planta de Bariloche aún no puede comenzar a recibir animales.

A pesar de las expectativas generadas, el Frigorífico Arroyo continúa paralizado porque los nuevos dueños no consiguieron todavía el aval del Senasa y del ministerio de Agricultura para reactivación la planta de faena.

Unos 30 operarios ya trabajan en el lugar desde el 2 de enero y “reciben sus sueldos en término”, según señalaron desde la empresa. Otros 36 obreros que fueron cesanteados cobraron la primeras cuotas de sus acuerdos de indemnización.

La planta estuvo tomada por un grupo de extrabajadores hasta diciembre pasado, cuando los compradores de la firma (que está al borde de la quiebra) lograron desactivar la protesta y tomar “posesión” de las instalaciones, Hoy esos trabajadores están en juicio.

Uno de los actuales copropietarios de Jesús Arroyo SA, Mario Barbagelata, dijo ayer que están a la espera de que Agricultura y el Senasa les den la “matrícula” para empezar a trabajar. La última promesa es que el miércoles el frigorífico recibirá una inspección, que podría destrabar las gestiones. El empresario dijo que cuentan con el apoyo expreso de la provincia.

“Si nos habilitan el miércoles podemos empezar a producir de inmediato -dijo el empresario-. Ya tenemos preacuerdos para traer hacienda desde Villalonga, Viedma, Choele Choel y Río Colorado”.

Bariloche se quedó sin su único matadero hace 21 meses, cuando Arroyo cerró las puertas y despidió a su personal. Luego de largas negociaciones, los activos de la empresa (y su cuantiosa deuda) fueron adquiridos por los dueños de Carnes Rionegrinas SRL, que tiene un frigorífico en Jacobacci.

Barbagelata dijo que la planta ubicado en Ñirihuau registraba “muchos faltantes” y se encontraba en mal estado, pero los trabajadores llevan casi dos meses en tareas de mantenimiento y reparación.

Aseguró que existe oferta suficiente de ganado en pie y cuando comiencen a faenar el volumen de producción “va a depender sólo de la demanda”. La planta puede procesar hasta 2.000 cabezas mensuales.

El propósito de Arroyo en su nueva etapa será el de “recuperar mercado”, que perdió con otros frigoríficos regionales.

Barbagelata aclaró sin embargo que “no está previsto” que baje el precio de la carne para los consumidores barilochenses, ya que piensan imponerse a su competidores sólo “por logística, servicio y el reparto diario”.

Señaló que aun con el permiso del Senasa el frigorífico seguirá bajo amenaza de quiebra, ya que mantiene una millonaria deuda con el banco de La Pampa que está en plena negociación. “Es un tema que hasta ahora no se resuelve. La discusión pasa por el monto y los intereses”, dijo el nuevo titular de la firma.

Empleo

La planta puede procesar unas 2.000 cabezas de ganado por mes pero el ritmo de producción dependerá de la demanda que se genere.

Datos

30
trabajadores regresaron a la planta y realizan tareas de recuperación. Otros 36 fueron despedidos.
La planta puede procesar unas 2.000 cabezas de ganado por mes pero el ritmo de producción dependerá de la demanda que se genere.

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