El hombre de hierro que se supera en cada carrera

Guillermo García está en su mejor momento deportivo. A punto de participar por novena vez en un desafío Ironman, repasa sus comienzos y sus expectativas.

El desembarco de la prueba Ironman 70.3 en la ciudad generó una revolución a horas de conocerse la noticia. Pero Bariloche no solo será protagonista por ofrecer sus aguas y sus caminos, sino también porque tiene a una joven promesa del triatlón: Guillermo García.

Guillermo siempre tuvo un espíritu inquieto. Desde los 16 años se dedicó a jugar al fútbol, al básquet y al tenis. Su primer acercamiento a las pruebas combinadas la tuvo con la edición casera del Iron Kids y luego con el Short Triatlón que se corrió apenas 24 horas después.

Pasaron diez años desde su primer acercamiento a una disciplina en la que comenzó con una bici y un casco prestados. Dentro de algunas semanas estará en Brasil, sede de su primer Ironman, donde correrá su sexta carrera mientras busca alcanzar el sueño de llegar al Mundial de Hawai.

“Es muy lindo porque ahí empezó todo”, recuerda sobre su paso por las playas cariocas durante el 2013. Aquella vez se tuvo que anotar en la categoría de los más jóvenes pero tardó menos de 11 horas en terminar el recorrido de 226 kilómetros y se quedó con la sexta posición.

“Me salió mejor de lo que imaginé”, dice acerca de su debut y reconoce que, antes de viajar a Brasil, el entusiasmo hizo que se anotara en la carrera del año siguiente en Estados Unidos.

Paso firme

Hace tan solo tres semanas completó un Ironman en Sudáfrica en menos de 10 horas, salió sexto en su categoría y quedó apenas a 3 minutos de un lugar en el Mundial de Hawai.

Guillermo sabe que llega a Brasil mucho más maduro y con un ritmo de competencia que lo favorece. Dice que entrenó con un plan del tipo “cuchillo entre los dientes”, conoce el camino y sabe de sus ventajas.

Con tan solo 27 años corrió en cuatro continentes y sumó nueve ediciones de Ironman y otras 20 en la variante Ironman 70.3.

“Sería un sueño competir como profesional”, confiesa mientras continúa detrás de la barra de una cervecería cada noche.

Todavía falta, pero ya palpita su carrera en Bariloche, en . Confía en que la ciudad entera se involucre y se entienda que la competencia será una fiesta. “Llega en el momento en el que mejor me siento”, advierte consciente de que su carrera está en pleno ascenso.

Un camino sinuoso

para llegar al éxito

Guillermo estudió el profesorado de Educación Física a La Plata.

Jugó dos años al fútbol en un club del Ascenso y ejerció como profesor de tenis.

Un amigo lo invitó a entrenar y así conoció a su entrenador, Andrés Ciut.

A los 22 años un llamado de su hermano torció su destino. Tuvo que volver para ocuparse de un emprendimiento familiar.

Su última participación en Pucón le garantizó un lugar en el Mundial del Ironman 70.3 que se disputará en septiembre en Tennessee, Estados Unidos.


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