El paseo urbano que intenta reflejar la cultura montañesa

Un cambio de denominación y la recomendación de suspensión de actividades por parte de la Defensoría del Pueblo local no obstan para que las calles Juramento y 20 de Febrero sean lugar de encuentro los fines de semana.

Iniciado el verano de 2014 como Paseo de las Picadas, “espacio de promoción de la industria cervecera artesanal, microemprendedores locales y artistas barilochenses”, hoy conserva objetivo como Paseo de la Montaña los viernes y sábados de 19 a 23 y domingos, de 18 a 22.

La presente temporada fue inaugurada el 16 de diciembre. Oportunidad para que el secretario municipal de Turismo y Producción Marcos Barberis destacara que “se viene trabajando en el avance del Distrito Cervecero, con una identidad y marca propia” y anunciara la instalación de “parklets” (tarimas) en la vía pública e intervenciones artísticas. “Una propuesta que trabajamos con comerciantes de la zona, una inversión tanto pública como privada”, detalló.

El 6 de este mes la Defensoría solicitó al Ejecutivo “suspenda las actividades del Paseo de la Montaña hasta tanto adopte medidas para evitar la emisión de ruidos molestos, la ocupación indebida de los espacios públicos y considere el acceso a las viviendas de vecinos del lugar” así como a cuestiones sanitarias, técnicas y de seguridad.

Atendiendo a “persistentes reclamos” apeló además a que Inspección General optimice controles y el Concejo Municipal evalúe la posibilidad de modificar normativa relativa a ruidos molestos. Según expresa, no existía habilitación para que “el Paseo funcione en el mes de diciembre de 2016”.

El dictamen que no afectó el desarrollo de programaciones ni pareció merecer respuesta por parte del Ejecutivo que cede el espacio a las cervecerías, cuyos propietarios contratan libremente los espectáculos artísticos. Por los tres escenarios al aire libre pasaron representantes de variedad de estilos.

Un agradable atardecer acompañó el sábado el recital de Carlos Casalla (percusión), Hernán Lugano (teclado) y Pablo Méndez (bajo), integrantes de Fantoma que sortearon exitosamente interrupciones de energía eléctrica al ritmo de congas y cajón. Como invitados participaron Juan Esteban Cabello (vientos), Carlos Marilao y Jorge Fernández Avello poniendo voz a chacarera, milonga y tangos incluidos en el repertorio junto a composiciones de Lugano y Casalla retribuidos con pasos de baile y sostenidos aplausos.

El cambio de nombre

y lo que se viene

Antes: en nuestra región “picada” es “sendero de montaña”, caminos que se recorren a pie, en bicicleta o a caballo a través de bosques, bordeando ríos y lagos. También, esa comida que acompaña la cerveza por la tarde.

Ahora: el paseo peatonal “intenta reflejar la cultura de montaña, haciendo eco en el concepto estético de los refugios de las altas cumbres tan característicos de nuestra región”.

Para el sábado 28 a las 20:30 está previsto un recital de “Pelusa en el pupo” en Juramento 141. La banda de “rock inquieto” está integrada por Nicolás “Chino” Budack (batería), Damián “El Marche” (guitarra), René Amblitti (bajo) y “El Mago” Ezequiel (quena y vientos).

Una resolución de la defensoría alude a los persistentes reclamos por la contaminación sonora y los disturbios que afectan al vecindario de la zona.