El verano llegó a Bariloche con calor para ir a la playa

El verano llegó a Bariloche con calor para ir a la playa

Finalmente llegó el verano a Bariloche y las temperaturas de hasta 25 grados llevaron a barilochenses y turistas a la orilla de los lagos. Ansiosos por la abstinencia estival en la primera parte del año, se volcaron a las playas desde el mediodía hasta pasadas las 20 cuando el sol recién comienza a esconderse.

“Queríamos aprovechar el día de playa porque como hasta ahora, los días no habían estado muy lindos, hicimos todas las excursiones posibles. Es la primera vez que venimos a Bariloche. Habíamos pensado en ir a Brasil y desistimos. Este lugar es ideal y más aun para venir con nenes”, señaló Jesica, de Bahía Blanca, mientras toma sol en una reposera en la playa Bahía Serena, en el kilómetro 12 de la avenida Bustillo.

El meteorólogo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, Fernando Frassetto, aseguró que está previsto “buen tiempo” en la zona cordillerana durante toda la semana. “Habrá ascenso de la temperatura, con máximas que podrían superar los 30 grados. Puede haber algún período de nubosidad variable pero hay baja probabilidad de precipitaciones. Se espera una ola de calor en todo el país que también se hará sentir en esta zona”, indicó Frassetto.

“¡Helados!”, grita Alberto mientras recorre de un extremo a otro una de las pocas playas con arena, y con gran éxito de venta, a 25 pesos cada helado de agua. Muchos se ven seducidos por la posibilidad de contratar una hora de kayak en el Nahuel Huapi. “El día amerita el paseo. Ya probamos en el lago Moreno y es reconfortante. La hora pasa volando. Vale la pena”, señaló Ricardo, mientras le coloca el chaleco salvavidas a su sobrina Julieta, de 6 años.

“Llegó el verano y cambió el humor de la gente. Si bien algunos empiezan a llegar al mediodía con algo de comer, la mayoría llega después de las 15”, indicó Lucas que tiene un puesto de alquiler de kayaks en Bahía Serena.

Los que llegan primero aprovechan los pocos sectores de sombra para instalarse. Otros colocan pequeñas carpas de colores donde encuentran algún lugar y la mayoría coloca reposeras a pleno sol. Los más audaces arriesgan a meterse al agua que, después de tantos días de bajas temperaturas, está helada.

“Somos de Quilmes y llegamos ayer a Bariloche. Venimos recorriendo la región desde San Martín de los Andes. En relación al clima, nos han dicho que tuvimos mucha suerte. Así que hoy aprovechamos el día de sol para descansar en la playa”, remarcó Micaela, de 24 años, junto a su pareja Tomás, mientras toman mate sentados en dos reposeras con los pies sumergidos en el lago, en la playa Bonita, en el kilómetro 8 de avenida Bustillo.

No hay lugar

Los primeros días de enero arrancaron con un nivel de ocupación cercano al 70%. Pero las bajas temperaturas, vientos y algunas precipitaciones ahuyentaron a muchos turistas que decidieron seguir viaje y probar suerte en otras ciudades.

Según datos de la Secretaría de Turismo de Bariloche, a partir de la segunda quincena de enero, el nivel de ocupación llegó al 85% y en la última semana, se registró un pico de hasta el 90%. Los carteles con la leyenda “no hay lugar” se propagaron en los ingresos de algunos establecimientos hoteleros.

“La mayoría de los turistas que hoy, nos visitan son argentinos. Hay muchos grupos familiares de Capital Federal, Gran Buenos Aires y el centro del país. Vienen en avión y en auto, aprovechando el precio conveniente del combustible en la región”, indicaron desde la Secretaría de Turismo.

“Estamos en Bariloche desde hace una semana. Del hotel, veníamos a la playa para despuntar el vicio pero como estaba ventoso, nos íbamos rápido a pasear. Nos hicimos todas las excursiones pero ahora, con este clima, disfrutar de la playa no tiene precio”

Janeth, de Capital Federal