Elevan a juicio el crimen en el barrio Frutillar

Elevan a juicio el crimen en el barrio Frutillar

El juez Marcos Burgos ordenó la clausura y elevación a juicio de las actuaciones en las que se encuentra procesado con prisión preventiva César Francisco Carriqueo por el homicidio de Jorge Alberto Franco.

La fiscalía imputó a Carriqueo la comisión del hecho el 5 de noviembre de 2016, entre las 15.30 y las 16, en el terreno delantero de una vivienda del barrio Frutillar. Esa oportunidad, Carriqueo concurrió a la casa de Franco, junto a Maximiliano Díaz y una mujer, donde se desencadenó una discusión, que prosiguió con golpes de puño hasta que “Carriqueo asestó a Franco siete puntazos con arma blanca, tipo navaja de unos 15 centímetros de largo”.

Franco recibió tres lesiones. La primera herida en el torax le provocó una lesión cardiaca que provocó su muerte. Carriqueo, Díaz y la mujer fueron detenidos al día siguiente.

Según informaron desde la oficina de prensa de la Tercera Circunscripción Judicial, “a Maximiliano Jonathan Díaz se le imputó haber ayudado al autor del hecho a ocultar el arma blanca, pruebas y rastros. En la misma resolución se dictó la falta de mérito”.

En los fundamentos del procesamiento dictado por Burgos, se consignó que “no ha quedado objetivada agresión ilegítima por parte de la víctima, y en todo caso, quien comenzó con una agresión física, palmada en el rostro o cachetazo, fue Carriqueo a Franco, y luego continuó la pelea entre ambos”.

Continúa planteando que “la cantidad de cortes producidos y en diversas partes del cuerpo de la víctima, indican que no fue simplemente un acto de defensa para repeler el ataque. Menos justificada resulta la agresión, si se tiene en cuenta que no guardan razonable proporción las lesiones que presentaba Carriqueo con las constatadas en la víctima, a la luz de las constancias médicas anexadas”.