Fin de semana a toda milonga antes de ir a tocar a Europa

Dos encuentros ante el público local sellaron carta de presentación de Carlos Quilici (bandoneón) y Hernán Lugano (piano) como embajadores musicales para una próxima gira por escenarios europeos. El viernes en la Peña Los Cerrillos hubo oportunidad de escuchar y bailar tangos, milongas, valsecitos, zambas, escondido, chacareras y chamamé, amplio repertorio de cuya interpretación participaron el maestro Rubén Hidalgo (bandoneón) y Jorge Fernández Avello (voz). Trasladado a Locafé el sábado, el dúo mechó selección tanguera con composiciones firmadas por Quilici, acompañados por Néstor Cheuqueman (voz).

A punto de incrementar cuatro decenas de visitas al exterior, tanto como solista o al frente del quinteto Los Tauras (desde 1995) y su orquesta típica (a partir de 2010), Quilici compartió “Lamparitas de colores” –interpretada “por primera vez en vivo”–, “Milonguita candombera” (2008, dedicado a un sexteto femenino noruego), “De nuevo a la pista” y “Cancha barrosa”, entre otras de sus composiciones. También integraron el programa “El Marne” (1919, de Eduardo Arolas), “Naranjo en flor” (Homero y Virgilio Expósito) y “Zamba del grillo” (Atahualpa Yupanqui), por mencionar algunos títulos .

No estuvo ausente la referencia a “la suerte de haber tenido un maestro como Domingo Federico” –bajo cuya dirección integró la Orquesta Juvenil de la Universidad Nacional de Rosario– al anunciar “Al compás del corazón” (1942).

Ya con invitados compartiendo escenario, fue el cantante quien destacó la trascendencia de asistir a la reunión de ambos bandoneonistas y pianista. Un hecho para “recordar toda la vida, no tiene precio”, consideró, antes de convocar a registrarlo en fotografías.

“A pedido de una dama”, Hidalgo, entrerriano residente en esta ciudad desde hace cuatro décadas, accedió a liderar repaso folclórico apoyado en la consistente ductilidad de Lugano para disfrute de bailarines.

Los pasos de danza de la decena de parejas que respondieron el viernes a la convocatoria realizada por la profesora de baile tanguero Patricia Gallo dotaron de participación a la milonga.

Espacio más reducido, el café ubicado en avenida de los Pioneros 19 también albergó el sábado a músicos y bailarines en reunión organizada por Marina Velasco.

Reencuentro postergado durante más de diez años, el de Quilici y Lugano fue en San Carlos de Bariloche. Y como anticipo de clásicos y composiciones propias a compartir en diversa geografía europea, con punto de partida común en Alemania, durante julio y agosto.

Música y baile se disfrutaron en dos encuentros tangueros: el viernes en la Peña
Los Cerrillos y el
sábado en Locafé Bar.