Inspección judicial de la red cloacal del centro de esquí

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El juzgado civil Nº 3 de esta ciudad realizó un “acto de constatación” en el cerro Catedral para verificar cómo funciona el sistema de saneamiento y en los próximos días tomará muestras del efluente destinadas a la realización de pericias, en el marco de un amparo presentado por dos legisladores provinciales.

El tratamiento de efluentes en Catedral funciona en forma precaria desde que un alud destruyó las instalaciones de la antigua planta, en junio de 2015.

El legislador Alejandro Ramos Mejía (FpV) denunció que los líquidos son vertidos en el arroyo La Cascada “casi sin tratamiento” y reclamó que el gobierno provincial tome medidas “de fondo”.

Días atrás, el ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri, buscó desactivar la alarma y aseguró que durante la temporada alta invernal la planta de emergencia de Catedral “funcionó bien en cuanto a capacidad y operatividad”.

Ramos Mejía (uno de los amparistas) dijo que la provincia “no hizo nada desde el alud” y desafió a Valeri a “acercarse al lugar y tomar agua del arroyo”.

Según indicó, la constatación realizada el viernes consistió en “determinar si la planta tiene personal, si cuenta con electricidad y si está cercada como corresponde”, mientras que el siguiente paso será el de recoger muestras “de aguas y de lodos” para efectuar pericias.

En el amparo, que tramita ante el juez Santiago Morán, los legisladores pidieron que se construya de inmediato una planta depuradora de la envergadura requerida, a fin de evitar un mayor daño ambiental.

En febrero la provincia presentó un plan de saneamiento para Catedral: se necesita una planta que costaría 88 millones de pesos.