La torre que almacena la vida de Bariloche

Con capacidad de 300.000 litros, fue la primera fuente de producción de agua potable y permanece en las mismas condiciones operativas desde su inauguración, hace 70 años.

Una gigantesca mole de piedra se mantiene en pie desde el siglo pasado. Permanece indiferente al paso del tiempo y, con sus 25 metros de altura, despierta la admiración de los que pasan por la esquina de Fagnano y Otto Goedecke.

Algunos turistas llegan al predio con la idea de conocer qué le ocurrió al castillo pero, en el Bariloche de la década del 40, no había ningún señor feudal, sólo ingenieros que idearon la torre de agua que aún abastece a los barrios del centro.

La estructura, que aún mantiene la cuadrícula de marcas blancas y rojas en la cúspide, se utilizó para recolectar el agua que brota de los manantiales ubicados detrás del barrio Vivero, que ofrecen una producción de 700.000 litros por hora, almacenarla para su potabilización y luego distribuirla entre generaciones de barilochenses.

La torre es tan sólo la cara visible del centro de distribución que administra Aguas Rionegrinas. Con el correr de los años y ante el crecimiento poblacional, la empresa instaló dos cisternas que, junto al tanque de 300.000 litros, permiten garantizar 1,5 millones de litros de agua.

Pero si alguien pensó que no era suficiente, cruzando la calle también se ubicó la cisterna más grande de la ciudad, que puede contener hasta 5 millones de litros de agua. El sistema permite garantizar la provisión de agua potable para todo el casco urbano.

Omar Grill es un ingeniero que hace dos años llegó desde Río Colorado y que se encuentra a cargo de las operaciones de Aguas Rionegrinas. A pesar de conocer otras estructuras dentro de la provincia, no oculta su preferencia cuando reclama transformar la torre en monumento histórico de la ciudad.

“Esta fue la primera fuente de producción de agua potable”, describe en una suerte de recorrido histórico. Comentó que los tanques que se construyeron en Río Negro datan de la década del 60 pero, tras recorrer cada centímetro de la torre, encontró una piedra que reveló la fecha de inauguración: 1947.

Confiado en que se trata de “uno de los más viejos” en el territorio rionegrino, se mostró maravillado con una obra que permanece en las mismas condiciones operativas desde su puesta en funcionamiento.

Una escalera caracol, que termina por darle el toque cinematográfico, trepa por las paredes internas de la torre y permite llegar hasta una vieja puerta de madera. Ya en lo alto, y desafiando las ráfagas de viento, los operarios tienen acceso al tanque de agua.

“La obra de ingeniería fue de avanzada”, aseguró Grill sobre una mole de piedra que no deja escapar ni una sola gota de agua y que, reconoce, tan sólo requiere una mano de pintura. Algo que se propuso hacer para celebrar los 70 años de la histórica mole.

El tanque lleva agua a siete barrios, además del microcentro. No importan los kilómetros de las tuberías, el sistema de distribución es por gravedad.

Punto de encuentro: Bariloche

Datos

El tanque lleva agua a siete barrios, además del microcentro. No importan los kilómetros de las tuberías, el sistema de distribución es por gravedad.

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