Mantienen el decomiso de 2.000 kilos de carne vencida

El juez de faltas Gustavo Contín aseguró ayer que la clausura de cuatro contenedores del frigorífico Río Negro que impuso el municipio luego de encontrar con una importante cantidad de carne vencida “continúa vigente” y que lo único que autorizó el viernes fue a “retirar las medias reses refrigeradas que se encontraban en el área de despacho”.

Los inspectores realizaron el jueves un vasto operativo en la planta ubicada en el barrio Ñireco, donde comprobaron la existencia de 2.000 kilos de carne con fechas de caducidad vencidas. En algunos casos los paquetes estaban rotulados en 2015, según documentó el municipio.

Los dueños del frigorífico dijeron que se trataba de “información falsa” y afirmaron que “no hubo un solo gramo de carne decomisada”. También cuestionaron la idoneidad del personal municipal que realizó los controles.

Contín admitió que al día siguiente se presentó en el lugar con un veterinario de Ganadería de la provincia y resolvió habilitar “durante siete días” el retiro de la mercadería que estaba en otro sector y era apta para el consumo.

Dijo que se trataba de “medias reses refrigeradas, no congeladas”, y calculó que se trata de “unos 6.000 kilos”. Mucho menos de los 200 mil kilos de stock que maneja el frigorífico.

Según el juez, la carne de las cámaras “continúa intervenida” y si no efectuaron antes el traslado y destrucción fue porque necesitaban “disponer de los camiones necesarios y cavar las trincheras en el vertedero”. El operativo se cumplió recién en la tarde de ayer.

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