Nadadores que dan que hablar

Las ilusiones forjadas en el ir y venir por los andariveles de Piletas del Nahuel ya no sólo se codean con otras de la región y del país, sino que alcanzaron también presencia internacional.

Anna Huusmann dijo presente hace un par de meses en el sudamericano escolar disputado en Bolivia y alcanzó el primer puesto en 400 metros libres. También se destacó hace un par de semanas en Miami, en la copa Uana (Unión Americana de Natación), donde ganó los 400 libres y obtuvo podios en otras tres pruebas.

Actualmente la nadadora de sólo 13 años es recordwoman nacional para su edad en 200, 400, 800 y 1.500 libres. Algunas de esas marcas estaban invictas desde hacía 30 años.

Pero Anna no es la única “perla” de Piletas del Nahuel. Juan Cruz Ortiz, de 11 años, se consagró a fines de enero campeón nacional de 100, 200 y 400 metros combinados, en un torneo realizado en Cipolletti del que participaron 450 nadadores de 70 clubes de todo el país.

A la par de ellos entrenan a diario otros 40 chicos de 9 a 16 años, que en muchos casos prometen también medallas y logros en cantidad.

El proyecto de la escuela y el equipo de competición en Piletas del Nahuel que encabeza el entrenador Maximiliano “Machi” Ceballez acaba de cumplir 10 años. Además de Anna y Juan Cruz, de sus filas surgieron Mayte Puca, Abril Fuentes, Nicolás Morán, Denisse Paredes, Carla Huusmann y otros grandes nadadores que pusieron a Bariloche en el mapa nacional, a un nivel que está lejos de lograr en otros deportes.

Ceballez admite que los resultados se deben a los exhaustivos métodos de entrenamiento y al compromiso que ponen los chicos, además del permanente apoyo de las familias, incluido el económico.

El grupo de elite entrena seis días por semana con dos turnos de pileta (el primero a las 5.30 de la mañana) y uno de gimnasio. Además cuentan con una alimentación planificada y el apoyo de preparador físico, masajista y kinesiólogo.

Pero si en buena medida todo parece depender del esfuerzo individual, “Machi” señala que el acompañamiento del grupo es un factor fundamental.

“En la natación todo es muy sacrificado e individual, pero este tipo de logros se alcanzan porque hay un grupo y porque se comparte mucho”, asegura.

Más piletas, más nadadores

Sobre la realidad de Bariloche, consideró que harían falta “el doble de piletas” de las que hoy existen y dijo que le llamó la atención al llegar “la cantidad tan grande de gente que no sabe nadar, a pesar de los espejos de agua que hay en ciudad”.

Esa falta de tradición fue la que comenzó a revertirse con la continuidad de triunfos y medallas conseguidos por los chicos de Piletas del Nahuel.

Según Ceballez, una de las limitaciones a superar es el retiro prematuro de los nadadores, aun de los más talentosos. “Cuando están en cuarto año, a los 16 años, dejan de nadar, porque ya empiezan a ahorrar para el viaje de egresados, para el departamento cuando se vayan a estudiar afuera, y dejan de pensar en la natación. Es un caso repetido y es difícil de cambiar”, reconoce el entrenador.

Dice sin embargo que la entrega que le dedicaron siempre vale la pena y que la natación competitiva “le deja al chico muchas cosas, los forma como deportistas y como personas, les enseña a tomar decisiones, a plantarse, a romperse el alma. Algo que después van a trasladar a la facultad y al trabajo”.

“En la natación todo es muy sacrificado e individual, pero este tipo de logros se alcanzan porque hay un grupo y porque se comparte mucho”.

el entrenador del equipo, Maximiliano “Machi” Ceballez.

Anna Huusman, Juan Cruz Ortiz y otros 40 chicos forman parte del equipo que promete más medallas y logros en el corto plazo.