Opinión: Controversia sin fin
La Semana en Bariloche, la columna de Daniel Marzal, que aborda la polémica tasa al turista.
Datos
- El fallo del STJ que desestimó días atrás la impugnación de un grupo de hoteleros contra la tasa al turista no alcanzó a saldar la confrontación que el gobierno municipal mantiene por ese tema con los dueños de los establecimientos.
- El intendente Gennuso redobló la apuesta y anticipó que estudia cambios en el diseño original. Hasta ahora la tasa es cobrada a los turistas en un “voucher” adjunto a su ficha de ingreso y sólo en efectivo. La intención es incluirla como un nuevo item en la factura del hotel o cabaña.
- La modificación estaría orientada a resolver el equívoco inicial (que la tasa para construir infraestructura turística recaiga sobre los visitantes) y gravar directamente a los prestadores. Un mecanismo que hubiera dejado todo más claro desde el principio.
- Uno de los puntos que debilita la posición de Gennuso -y que lleva a preguntarse si el conflicto generado valió la pena- es la modesta recaudación obtenida hasta ahora. Al lanzar la idea el intendente habló de un ingreso anual de 100 millones de pesos. Luego bajó la meta a 50 millones y hasta agosto (cerrado el primer semestre de la nueva tasa) había recibido depósitos por 11,9 millones.
- El gobierno advirtió que tenía cómo detectar posibles evasiones, pero no se conoce hasta ahora ninguna sanción. Para atizar aun más el fuego, los concejales opositores lograron dictamen para llevar a la próxima sesión un proyecto de derogación de la tasa al turista, con el argumento de que “no retribuye ningún servicio y es un impuesto disfrazado”. Esa postura es justamente la que esgrime desde hace meses el empresariado turístico. De sus filas surgió el nuevo secretario de Turismo designado por Gennuso, Gastón Burlón, quien pasó un momento incómodo al ser consultado por el polémico tributo.
- Reconoció que la Cámara de Turismo (su entidad de origen) milita en contra del gravamen, pero eludió jugar una opinión. “Hoy me toca otro rol -se escurrió-. No quiero mediatizar el tema y que termine por separar más lo público de lo privado. La que debe expedirse es la Justicia”. En calidad de gestión el nuevo secretario por ahora no tiene nota. Sería prematuro. Pero en gambetas y rodeos verbales, un diez.
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