Poco “tira”, mucho “afloje”
La Semana en Bariloche en la mirada de Daniel Marzal sobre el acuerdo salarial que en sigilio firmó el Soyem.
Datos
- Inquietante como mínimo. Así sonó el argumento de los dirigentes del Soyem cuando explicaron el aumento de salarios acordado para este año con el gobierno municipal.
- El acta establece que los trabajadores recibirán una suba del 10% con los haberes de marzo y otro 5% en abril, más dos sumas no remunerativas de 875 pesos a liquidar en mayo y junio. Una cláusula prevé reabrir la discusión si el costo de vida supera lo previsto.
- Según la conducción del gremio, con esos números la mejora llegará en promedio al 22,5%.
- El aumento pactado está muy por debajo del 45% que el secretario general, Juan Fuentes, señaló como aspiración de máxima hace sólo un mes. También fue sugestivo el apuro para cerrar la negociación. Aquella vez Fuentes había dicho que esperarían la firma de los docentes y de otros gremios grandes para tomarlos como parámetro.
- Pero lo primero que sorprendió fue el sigilo de la negociación, ya que las reuniones paritarias transcurrieron en secreto y el Soyem –a diferencia del método aplicado otros años– eludió la convocatoria de asambleas para definir la exigencia salarial y su aprobación final con el conjunto de los trabajadores.
- El modesto acuerdo alcanzado y la ausencia de mecanismos de consulta causó malestar entre los municipales, aunque hasta ahora no hubo expresiones públicas.
- Lo resuelto sin dudas favoreció al intendente Gustavo Gennuso. La sospecha es que no fueron ajenos los sumarios que enfrentan varios municipales por los disturbios que provocaron en el Concejo cuando se aprobó la emergencia económica, en diciembre del 2015.
- Fuentes reconoció que esa cuenta sin saldar influyó en la negociación y dijo que existe un principio de acuerdo para desactivar la investigación, “aunque no quedó escrito”.
- El retroceso es que los aumentos salariales se hayan fijado entre cuatro paredes y sin debate alguno con los directamente afectados.
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