la ciudad

No faltaron las referencias al ritmo de la obra pública, al transporte de pasajeros, la política tributaria, el manejo de las cuentas públicas (siempre al límite), la necesidad de generar empleo y a la presencia efectiva en los barrios. El balance de los dos primeros años de la gestión municipal abunda en matices y renueva la expectativa para lo que viene.

El gobierno actual asumió el 8 de diciembre de 2015 y en un par de días habrá cumplido el 50% de su mandato. El intendente Gustavo Gennuso ganó las elecciones con la boleta de Juntos Somos Bariloche, una alianza que incluye a varios partidos y que se identifica con el actual gobierno provincial de Alberto Weretilneck.

En el ámbito político existieron juicios duros desde la oposición, mientras que desde el bloque de Juntos destacaron que en los últimos dos años hubo “momentos buenos y malos” y algunas decisiones recientes que interpretaron como un “relanzamiento” del gobierno.

El vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Bariloche (AEHGB), Claudio Roccatagliata, valoró “las cosas muy buenas que desde el municipio se trabajaron codo a codo con el sector privado, como fueron el Bariloche a la Carta, la Navidad y algunas acciones del Emprotur”.

Pero también reconoció tropiezos en la relación. “Hubo cosas que nos enfrentaron, como la ecotasa”, dijo.

La mirada desde el Soyem fue menos indulgente. Juan Fuentes, su secretario general, consideró que “hasta acá no es una buena gestión”. A su entender “la expectativa era para más, pero hoy el municipio está muy complicado en lo económico, le debe 225 millones de pesos a los proveedores y el panorama es bastante malo”. Dijo que hubo excesos en las contrataciones políticas y hoy Gennuso se encuentra “ante un cuello de botella”.

Otro dirigente sindical, José Luis Poggi (Utedyc), fue menos severo. “No quiero ser injusto. Para mí es un gobierno intermedio, que no ha generado cambios importantes, pero tampoco tuvo conflictos”, opinó.

Poggi fue secretario de Gobierno durante un breve lapso del gobierno anterior y a partir de esa experiencia dijo que el municipio “es muy difícil de manejar y hay cosas que no se pueden cambiar sin ayuda externa, por ejemplo la generación de empleo. Hoy sigue siendo un problema y hay mucha precarización”. Dijo también que la presencia del municipio en los barrios “no mejoró y eso se nota”.

Roccatagliata también se inscribió entre los que conocen las minucias de la gestión municipal y estimó “que es de lo más difícil que hay”, porque los recursos son mínimos, en relación con otros estamentos de gobierno.

En favor de la gestión Gennuso puso la “herencia” con la que se encontró al asumir. “Los que sabíamos cómo era la situación adentro no habíamos puesto las expectativas tan altas -dijo-. Yo creo que (la gestión de Juntos) estuvo a la altura de lo esperado”.

La mirada de los políticos

Las demandas y desafíos que debió enfrentar el gobierno también fueron tomadas como parámetro por otros de los consultados, quienes cuestionaron la falta de impulso del gobierno para resolver las cuestiones “de tipo estructural”.

Alejandro Ramos Mejía, ex concejal y actual legislador provincial por el Frente para la Victoria, dijo que en materia de obra pública “hubo un marcado retroceso” respecto de la gestión pasada y tampoco se cumplieron las promesas de “ordenamiento económico”.

“Mi visión es sumamente crítica -explicó-. Gennuso tiene una mayoría amplia en el Concejo y tenía la posibilidad de hacer una reforma fiscal profunda, pero no lo hizo”.

Subrayó también que el gobierno actual “no hizo nada por la recuperación del Puerto San Carlos y, a pesar de las promesas, no tiene ningún tipo de proyecto para Catedral”. Opinó que el preacuerdo anunciado hace días con la empresa Capsa “es una vergüenza, algo firmado a espaldas de la gente”.

En relación al transporte consideró que “si bien el gobierno resolvió la continuidad de la concesión por diez años, hoy Bariloche tiene el boleto más caro del país. Y además el municipio subsidia parte del gas oil”.

Según Ramos Mejía “hay pocas cosas positivas para destacar”, entre las cuales elogió a Gennuso “por haberse puesto al frente contra los tarifazos del gobierno nacional. Eso hay que reconocerlo”.

El presidente del Concejo Municipal, Diego Benítez, dividió en dos la experiencia de gobierno acumulada desde 2015 y admitió que las cosas se complicaron en el último tiempo, al menos en lo económico. Dijo que fueron “dos años bien diferentes”, y destacó que en 2016 el municipio logró hacer pie a partir de la declaración de emergencia, que permitió “replantear las deudas” y ordenar en parte los números. Pero la nueva crisis que lo obligó a extender el uso de descubierto bancario demuestra, a su entender, que “es sumamente difícil gestionar sólo con los recursos propios” y eso a Gennuso “le costó más de lo esperado”.

Para el concejal oficialista, la llegada de Marcos Barberis a la Jefatura de Gabinete, hace un par de meses, funcionó como “un relanzamiento” de la gestión, porque “permitió volver a un diálogo pleno” con todos los sectores. Sin nombrarlo, defenestró a su antecesor, Pablo Chamatrópulos.

Benítez señaló como positivo “el recambio y la modernización del transporte urbano”, pero dijo que están en deuda con “la accesibilidad”.

En resumen, evaluó que “no se cumplieron todas las expectativas”, aunque “a partir de ahora están dadas las condiciones para ir por grandes cambios”.

Errores y fallas

El concejal de Pro Daniel González dijo que “le pondría un 5” a la gestión municipal. Sostuvo que Gennuso “empe zó con voluntad de diálogo, con un respaldo importante y con acuerdos con sectores privados y del turismo. Parecía que iba a poder transformar la ciudad. Pero algo ha fallado, hubo muchos errores y el gabinete no estuvo a la altura”. Cuestionó que “a pesar de la emergencia económica” que le aprobó el Concejo, el intendente “no pudo acomodar las finanzas”.

Consideró demostrado que “es poco lo que se puede hacer sin ayuda de provincia y de Nación. Por eso los gobiernos deberían asumir ya con los proyectos ejecutivos encaminados, si no la gestión se les va en trámites”.

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Boleto caro y subsidio al gasoil, dos puntos que se cuestionan respecto del servicio de transporte.

Gustavo Hernández, de la feria de microemprendedores Ecosureños, dijo que en la primera etapa tuvieron “buen diálogo” con el gobierno y consideró que “hay más inversión” para el sector. Con una mirada más general consideró que “no hay gran avance en la obra pública y falta mayor presencia en barrios del Alto, con deportes e inclusión”.

Desde Fundación Norte Sur, su titular Valeria Didko opinó que “hubo una gran activación para los emprenededores, con encuentros que se generaron en la ciudad”, pero cuestionó la falta de continuidad del fondo para soluciones habitacionales.

Luis Fernández lidera el grupo Encuentro, que trabaja con niños y adolescentes de pocos recursos. Dijo que “en los últimos dos años hubo muchas situaciones que hubieran esperado más presencia municipal”. Reconoció que la participación de los funcionarios en una mesa específica permitió “aflojar un poco la mano dura de la policía con algunos chicos”, pero “sigue faltando una política clara en infancia y adolescencia”. Fernández dijo sin embargo que no quería ser “solamente crítico” y destacó que “hay algo más de obra pública, que está llegando a algunos barrios”.

La voz de las juntas vecinales

El presidente de barrio Las Quintas, Claudio Sandoval, vio la gestión como “complicada” y estimó que “faltan decisiones para el mejorar Bariloche”. Dijo que dedicar la mayor parte de los ingresos al pago de sueldos “desvirtúa todo”. En su opinión “a los empleados municipales les falta vocación y cada vez hacen falta más contratados”. Dijo que otros problemas son el tratamiento de la basura y la planta depuradora.

José Oliva Ojeda, dirigente barrial de Quimey Hue, observó que el municipio “hizo bastante bacheo en estos dos años y no mucho más”. Dijo que desde Quimey Hue pidieron una reunión al municipio hace meses pero no los atienden. Aspiran a construir asfalto en el barrio y no tuvieron respuesta, “a pesar de que la propuesta es que lo paguen los vecinos”. Señaló que “se ven otras pequeñas cosas, pasan las máquinas y ponen garitas”.

“Desde el municipio se trabajó codo a codo con el sector privado, pero también hubo cosas que nos enfrentaron, como la ecotasa”,

comentó Claudio Roccatagliata vicepresidente de la AEHGB

“No quiero ser injusto. Para mí es un gobierno intermedio, que no ha generado cambios importantes pero tampoco tuvo conflictos”,

comentó el dirigente de Utedyc, José Luis Poggi.