Reclamo vecinal por el alto costo de las garrafas

Un grupo de vecinos autoconvocados elevaron una queja por el alto costo en las garrafas de gas. Aseguran que una familia sin red de gas deberá invertir entre 2.400 y 3.000 pesos para cubrir sus necesidades durante el invierno.

La defensora del Pueblo, Andrea Galaverna, explicó que las familias se ven fuertemente afectadas por las subas ya que, en algunos sectores, una garrafa puede costar hasta 200 pesos. El año pasado, con el subsidio nacional, el distribuidor mantenía un precio que oscilaba entre los 75 y 80 pesos.

Galaverna contó que las quejas se multiplicaron ante la falta de aplicación de esa resolución ya que las garrafas provienen de El Bolsón, motivo por el que la distribuidora local establece un precio cercano a los 130 pesos sin contar el flete hasta cada casa.

Sin embargo en esta temporada no es el único problema. Los propios vecinos denunciaron que la distribuidora no logra satisfacer la demanda por lo que muchas familias se quedan sin el suministro.

La defensora opinó que existe un “monopolio” en torno a la distribución de garrafas y consideró que es “un peligro” que cada familia elija trasladarlas por sus propios medios para abaratar costos.

Ante esta situación afirmó que, por Carta Orgánica, el municipio está obligado a asegurar el abastecimiento de combustibles. “Tenemos que ver cómo el Estado puede garantizar alguna forma de subsidiar la distribución”, adelantó.

Galaverna también se mostró preocupada por la falta de abastecimiento ya que, en determinadas circunstancias, “esto pone en riesgo la seguridad alimentaria de los niños”. Esta situación fue detectada a partir de los testimonios de familias que aseguraron que, para usar menos gas, prefieren cocinar cosas más sencillas “que no siempre son las más adecuadas”, confió.

“Entre el aumento de la tarifa de luz, los 900 pesos que cuesta el metro cúbico de leña y el precio de la garrafa, es complicado”, analizó acerca de la situación que padecen miles de familias.

Los vecinos de los barrios Nahuel Hue, Malvinas, El Frutillar, y Jamaica, entre otros, volverán a encontrarse con al defensora en los próximos días, intervalo que servirá para tomar contacto con el Ministerio de Desarrollo Social y “ver que se está haciendo políticamente”, planteó Galaverna.

La semana que comienza es clave para despejar la enorme incertidumbre que envuelve el servicio de gas en la Patagonia. Mientras los gobernadores de la región esperan volver a ver el miércoles a los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Juan José Aranguren (Energía), en Camuzzi tienen ahora tres tarifas para cobrarles el gas a los usuarios de Río Negro y Neuquén.

Mañana a las 17 la CTA Neuquén y la Pastoral Social del Obispado de esa ciudad, junto a organizaciones sociales, marcharán contra el tarifazo en la capital neuquina.

El gobierno nacional fijó para el período que comenzó el 1 de abril un nuevo precio del gas en todos los renglones de consumo, esencialmente para permitir que el precio en boca de pozo que cobran las petroleras por extraerlo sea atractivo. Así, llevó el valor promedio del millón de BTU (una unidad de poder calórico utilizada para unificar precios de combustibles) a 5,1 dólares, por encima de otros mercados, no sólo ya de la región sudamericana.

El precio final se encareció en niveles que llegaron al 2.000 por ciento, a pesar de que aun rige el subsidio al consumo residencial en la Patagonia.

La semana pasada los gobernadores plantearon lo grave del impacto del aumento y enseguida se aceptó reducir el porcentaje de incremento hasta un tope máximo del 400 por ciento en los hogares.

De todos modos, nadie salió conforme con la oferta. “Así no vamos a tener temporada” en Bariloche, advirtió el rionegrino Alberto Weretilneck.

Y el martes la Justicia Federal concedió al intendente Gustavo Gennuso una medida cauteler, como parte de un recurso de amparo, y frenó el tarifazo en Bariloche. Camuzzi será notificada hoy de la decisión judicial y no se sabe si realizará una facturación diferencial para Bariloche o esperará a que la situación se clarifique, porque además debería volver a confeccionar las boletas con el tope del 400 por ciento de aumento para los consumos residenciales de las provincias patagónicas, mientras siguen venciendo facturas con el tarifazo pleno.

Quienes pagaron de más, tendrán un crédito en la próxima boleta y los que recibieron la factura con el esquema anterior, deben esperar que llegue la nueva.

El gobernador neuquino Omar Gutiérrez dijo que irá a la reunión del miércoles con la propuesta de ponerle también un tope, pero del 500 por ciento, al aumento para las pymes turísticas.

Entre los intendentes y los gobernadores existe además la semicerteza de que Camuzzi no aplicó correctamente los cuadros tarifarios.

La empresa pertenece a Camuzzi Internacional, una compañía con sede en Luxemburgo, y Jismol, cuyo presidente es el exaccionista de Edersa Chrystian Colombo (jefe de Gabinete del expresidente Fernándo de la Rúa).