Sin acuerdo por el consumo eléctrico en las tomas
La CEB y el Municipio hace años evalúan la compensación. La prestataria pretende además que se pague por los colgados.
Sin acuerdo por el consumo eléctrico en las tomas
La Cooperativa de Electricidad insiste en su propósito de lograr que el municipio pague la totalidad de los consumos de energía registrados en las tomas, donde hay cientos de familias sin medidor. Pero el acuerdo de “compensación” para saldar esos reclamos con la tasa municipal que debe abonar la CEB en función de su facturación está trabado desde hace varios años.
Los intentos de acercar posiciones fracasaron tanto durante el gobierno anterior como en el actual y la cifra en juego no es menor. Según un dato extraoficial, la Cooperativa pretende cobrar consumos eléctricos por unos 10 millones de pesos.
El intendente Gustavo Gennuso decidió conformar una “comisión de trabajo” con dos emisarios de cada lado para buscar una solución. Por el municipio participarían el secretario de Hacienda, Ariel Gomis y la presidente del Instituto Municipal de la Tierra y la Vivienda, Laura Zannoni.
El trámite no es sencillo porque tarde o temprano la compensación deberá ser aprobada por la comisión municipal de Transacciones, que integran también representantes del Concejo y del Tribunal de Contralor.
Zannoni explicó que la CEB no se queda allí y también quiere que el municipio pague la electricidad consumida por quienes se cuelgan de la red en forma clandestina, a la que engloban bajo el eufemismo de “pérdidas no técnicas”.
La responsable del Instituto de la Vivienda dijo que en la toma Mocciola hay tableroscomunitarios, lo mismo que en la 29 de Septiembre, contigua al barrio 645 Viviendas. En cada uno de los casos la factura que emite la CEB ronda los 80 mil pesos mensuales.
Pero el gobierno municipal no está dispuesto a asumir el costo de la energía empleada por los “colgados”, que proliferan por ejemplo en el barrio Nahuel Hue. Zannoni dijo que allí la CEB ya tiene la red y la capacidad suficiente para conectar a todos los frentistas, pero pocos tramitaron su medidor. Refirió también que el municipio no puede sostener el costo de los tableros comunitarios sin plazo y que inició conversaciones con los beneficiarios para que empiecen a pagar por los consumos.
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