Un camión volcó por el hielo y dejó a un barrio sin agua

El conductor no pudo controlar el vehículo y maniobró para tumbarlo antes de llegar a las casas. Ocurrió esta mañana en la calle Malvina Soledad.

Un camión volcó por el hielo y dejó a un barrio sin agua

Lo que parecía una mañana más de trabajo terminó con un operativo de rescate que demandó varias horas. El conductor de un camión mezclador perdió el control en una zona que para las 10:30 seguía congelada y evitó una tragedia entre las casas de la calle Malvina Soledad al 4.100.

Pasado el mediodía, el tambor, con unos 4.000 kilos de hormigón, continuaba de costado en plena subida. A tan solo cinco metros se pudo observar el camión con las averías acordes al vuelco. El chofer que protagonizó el incidente no paró de seguir las maniobras durante todo ese tiempo.

El operativo se convirtió en la atracción de niños y adultos.
Marcelo Martínez

Luis es un vecino del barrio Malvinas. A media mañana escuchó un fuerte golpe y salió de su casa para ver qué había pasado. Allí se encontró al camión recostado sobre su lado izquierdo en la angosta calle que guarda los restos de las últimas noches con temperaturas bajo cero.

Todavía en el portón de su casa, conversó con “DeBariloche” y dijo que pudo ver cómo el chofer pudo salir por sus propios medios. Según pudo saber, el camionero intentó recorrer la pendiente pero, casi en la cima, el hielo le restó adherencia al vehículo y decidió tumbarlo contra un montículo de tierra para evitar un desastre en una calle con una docena de familias.

La calle ofreció dificultades por el barro y las piedras sueltas.
Marcelo Martínez

“¡Que suerte la tuya!”, le gritó a su vecino, quien aprovechó a guardar baldes de hormigón que iba a ser desperdiciado. Un regalo con permiso de la empresa afectada. Es que los trabajadores de la obra de cordón cuneta, ubicada a 100 metros, tuvieron que vaciar el tambor para facilitar la labor de las dos retroexcavadores apostadas para quitarlo del camino.

Las maniobras, que se extendieron más allá de las 15, se transformaron en la atracción de los vecinos. Además de las dos máquinas se pidió la asistencia de una motoniveladora, enviada desde el cerro Catedral, para arrastrar el tambor casi vacío y liberar la calle.

Luego sería el turno de Aguas Rionegrinas para trabajar en la cañería afectada por el vuelco y que interrumpió el servicio desde temprano.


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