Un ladrón disparó pero la patilla de los anteojos le salvó la vida

Un disparo con un arma de fuego que efectuó un asaltante contra la dueña de una pequeña despensa no impactó en la cabeza de la víctima, porque el proyectil se desvió en una patilla metálica de los anteojos que tenía puestos la mujer.

El dramático hecho ocurrió ayer minutos antes de las 11:30 en el multirubro y carnicería La Rosada, ubicado en la intersección de las calles Quaglia y Elguea, en el barrio Abedules.

El comisario Nelson Martínez informó anoche que de acuerdo a los relatos que se obtuvieron en el lugar, cuando sucedió el intento de robo había dos mujeres en el pequeño comercio. Indicó que una de las mujeres atendía en el mostrador cuando entró al negocio un joven a comprar 5 pesos en caramelos.

La mujer atendió al cliente, que se retiró del local sin problemas. Un minuto después, el mismo sujeto sorprendió a la mujer por la espada y la amenazó con un cuchillo, le exigió el celular y la recaudación.

La comerciante comenzó a forcejear con el delincuente. La dueña del lugar estaba en la parte posterior del local y escuchó ruidos. Por eso, se dirigió hasta el salón de ventas donde advirtió que estaban asaltando a su compañera. Casi en forma simultánea, entraron dos sujetos con el rostro cubierto y uno de ellos portaba un arma de fuego.

El comisario explicó que la dueña del comercio intentó rociar con gas pimienta a los delincuentes y el sujeto armado le disparó. El proyectil dio en la patilla de los anteojos de la mujer, que cayó lesionada, porque sufrió una herida por el roce de la bala a la altura de la sien izquierda.

Cuando observaron a la mujer herida, los delincuentes escaparon del comercio sin robar nada.

Una comerciante resistió un robo. Tres sujetos ingresaron a su despensa y en el forcejeo uno de ellos le disparó en la cabeza, pero la bala dio en el soporte de sus anteojos y se desvió.

Un ladrón disparó pero la patilla de los anteojos le salvó la vida