“Acuerdos de familia”

La carta destacada

Los individuos son más efectivos cuando empiezan con un fin en mente.

Muchas familias se mueven sobre la base de crisis, arreglos transitorios, gratificaciones instantáneas y no en principios sanos.

Cuando hay tensión, se vuelven críticas, cínicas o silenciosas o empiezan a vociferar. Otras disfrutan de la gracia de una concordia innata.

Pero el núcleo de la familia siempre está allí: un punto de vista y valores compartidos. Un enunciado de la misión de la familia lo expresa y se convierte en su constitución, su criterio de evaluación y toma de decisiones. Su continuidad, unidad y dirección.

Cuando los valores de cada uno se armonizan con los de la familia, todos sus miembros trabajan juntos con fines comunes.

El proceso y el producto son importante. El hecho de escribir y redefinir un enunciado es clave para mejorar la familia. El trabajo juntos para redactar genera ganas de vivirlo.

Participar, redactar un enunciado, recoger los comentarios, revisar y usar expresiones de todos, comunicarse sobre lo que les interesa, expresar su puntos de vista, crea lo que que no puede hacerse solo. Las revisiones para ampliar la perspectiva, cambiar el énfasis, el rumbo, enmendar el significado de frases desgastadas, pueden mantener a la familia unida en torno a valores y propósitos comunes.

Alberto Félix Suertegaray

DNI 14169481