“Cambiemos”

Redacción

Por Redacción

Más allá de que esta palabra refiera al nombre del frente electoral que llevara a Mauricio Macri a ser el actual presidente de la Argentina, le deberíamos dar un significado mucho más profundo, el del compromiso de toda la sociedad de producir un verdadero cambio para sacar a nuestro país del ostracismo, que recuerdo lleva diecinueve décadas. Cada ciudadano podrá apelar a su memoria para identificar, a su juicio, dónde comenzó el quiebre.

En el campo económico todos hablan de siete defaults en la historia de Argentina, pero de un análisis detallado se desprende que sólo hubieron cuatro episodios de cesación de pagos. Los otros cuatro eventos fueron significativos en la vida económica del país pero no cumplieron con todas las condiciones de un default. Las suspensiones de pago de 1915 y 1930 fueron tan sólo provinciales. Concretamente:

1) Los bonos de la independencia argentina entraron en default en 1827 y recién reiniciaron su pago en 1857.

2) El pánico de 1890. La principal causa fue la bancarrota a la que casi llega la banca Baring Brothers debido al exceso de crédito que había otorgado a la Argentina.

3) La crisis de la deuda latinoamericana (1982) y la argentina entre 1976 y 1983 pasó de una deuda externa de u$s 7.000 millones en 1976 a una de u$s 45.000 en 1983; mientras el PBI se mantenía estancado.

4) En el 2002, con Adolfo Rodríguez Saá, Argentina suspendería los pagos de la deuda externa, que había pasado de representar el 50% del PBI en los 90 a significar un 200% de la riqueza nacional en el 2001.

Hoy estamos sorprendidos de que la calificadora Morgan Stanley Capital Internacional mantenga sobre nuestro país la calificación de “mercado de frontera” y no “mercado emergente”, aduciendo que las medidas tomadas por el gobierno de Macri pueden no ser sustentables en el tiempo. Ante lo expuesto, los inversores externos deciden esperar las legislativas para poder confiar, de alguna manera, en las medidas tomadas. La sociedad está mostrando cierta confianza en este proceso y precisamente días atrás exigió que el Poder Judicial actúe en consecuencia, que saque a jueces y fiscales corruptos, apure los procesos que están en marcha y vayan presos todos los implicados en las mafias de los policías, los exfuncionarios y referentes sociales corruptos, los que conforman los cárteles de la droga, los empresarios de la trata de blancas, del trabajo en negro, del trabajo esclavo de menores, del juego y de las coimas, para de este modo terminar, definitivamente, con estos flagelos que nos alejan de la cultura y la educación y nos atan como país al fracaso permanente.

En una nota en este mismo medio me preguntaba, hace un tiempo atrás, qué sería de nosotros como sociedad y como país si no existieran los medios independientes, y citaba, en particular y como referencia, al diario “Clarín” y, entre otros, este medio. El desarrollo daba cuenta y cerraba en que inexorablemente terminaríamos como Venezuela. Cambiemos no es simplemente el sello de un frente electoral, es quitarnos la venda de los ojos y exigir, entre otras cosas, justicia, seguridad, educación, salud, trabajo, etc.

Silvano Giacolla Caruso

DNI 8.119.343

Silvano Giacolla Caruso

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