Encandilados por teléfonos en el cine

No recuerdo cuándo fue la última vez que pude ver una película sin ser encandilado por la luz de pantallas de teléfonos móviles. No lo recuerdo. No importa si se trata de un estreno, una película proyectada en pantalla gigante y en 3D, una película de acción o una comedia: la constante es que siempre habrá entre el público alguien dispuesto a encender la pantalla de su smartphone y encandilar, con su luz, a los espectadores vecinos. Quien está atento al desarrollo de la película (como suele ser mi caso) sufre este tipo de situaciones como una agresión personal. Entonces, me pregunto: ¿qué es lo que lleva a una persona a pagar una entrada al cine para chatear, o leer mensajes de texto, en la sala mientras se proyecta la película? No tengo respuesta para esto, pienso que debe ser un tema a ser tratado desde la psicología, o desde la sociología, dado que situaciones de este tipo ponen de manifiesto el escaso respeto que existe por el prójimo en nuestra sociedad. ¿Y quiénes son, entonces, los que sufren la presencia de las pantallas de teléfono en la sala de cine? Para esta pregunta sí hay una respuesta clara: todos aquellos que disfrutamos yendo al cine a ver películas.

Y la pregunta final: ¿vale la pena pagar una entrada al cine para ser encandilado por la luz de teléfonos móviles mientras uno trata de ver la película? La respuesta es un contundente no, no vale la pena hoy en día pagar una entrada al cine para ser encandilado por pantallas de teléfonos.

Esperemos que todo esto cambie, y podamos volver al cine a disfrutar de buenas películas en compañía de otras personas.

Flavio Bevilacqua

DNI 21.739.590

“¿Qué es lo que lleva a una persona a pagar una entrada al cine para chatear, o leer mensajes de texto, en la sala mientras se proyecta la película?”

Flavio Bevilacqua

DNI 21.739.590

Flavio Bevilacqua

DNI 21.739.590