Fuego cruzado

En Argentina, convulsionada en un año electoral en el que se cruzan intereses poderosos, se usa el odio, lo peor para desestabilizar al gobierno. El emblema de este accionar es Santiago Maldonado, usado por los violentos de siempre, hoy incluyendo la RAM, los anarquistas, el PC y la oposición recalcitrante de los que no pudieron resolver desapariciones similares como la de Julio López.

Llama la atención cómo enfocan el tema desde el concepto erróneo que es la “desaparición forzada”, pretexto para golpear a una fuerza pública prestigiosa como Gendarmería y llevarse puesta a la ministra de Seguridad. Causan indignación los dichos y el accionar, entre otros, de CFK, D’Elía, Esteche, Moreno y en especial del juez Otranto, quien toma decisiones con siniestro perfil: estalla la noticia, debutan opiniones de los involucrados y mientras tanto pasan las primeras 48 horas. Profesionales limpian la escena del crimen, otros que ensucian pruebas, testigos que dicen y se desdicen, etc. Y acontece lo peor: pese al esfuerzo del gobierno y de una sociedad que quiere vivir en paz, es posible que el caso nunca se resuelva y ganen quienes no pudieron hacerlo en las urnas.

Silvano Giacolla Caruso

DNI 8.119.343

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