“La gestión de Germán Epul”

En mis notas anteriores, al hacer referencia a los inicios de los gobiernos, me remito a la regla de oro de Napoleón Bonaparte, tan lapidaria como certera: “Cada gobierno termina siendo lo que exhibe en sus primeros cien días”.

En lo que respecta a la gestión que nos incumbe, considero que se hizo uso de un tiempo por demás excesivo en el control de las supuestas irregularidades efectuadas por el gobierno anterior –previo al traspaso gubernamental– al designar a planta permanente a ciento cuarenta empleados
–que por cierto son muchos–, lo que determinó que se efectuase una presentación en la Justicia. El intendente Epul debió finalmente aceptar dichas designaciones, por fallo judicial por acuerdo dicen, del Honorable Concejo Deliberante, del cual éste había formado parte en el momento de la designación.

Resulta importante hacer alusión al absurdo episodio, finalmente fallido a instancias del gobernador Alberto Weretilneck de presentar un organigrama que incluía setenta y dos funcionarios (directores y subdirectores) que supuestamente ocuparían treinta y seis secretarias.

Al día de la fecha se sabe de muchas renuncias, recambio de personal y del paradójico ingreso de otros ciento setenta empleados municipales, supuestamente con afinidad política o referentes de favores políticos que se tienen que devolver. Están incluidos entre otros asesores, amigos del poder, parientes (nepotismo), que hacen de la estructura un organigrama elefantiásico, ineficiente y violatorio de la ley de Ética Pública.

A la fecha no sólo no está para nada claro lo actuado durante este primer año de “gestión cero”, sino que la ciudadanía reclama básicamente la nómina completa de todo el personal, saber a qué área o sector pertenecen y qué funciones cumplen, habida cuenta de que se aprobó en el Deliberante un nuevo aumento del 20% en la tasa municipal y no hubo, sin entrar en detalle, obra pública en todo el ejido saltense, incluyendo el lago Cuenca Vidal (Pellegrini). Históricamente el aporte de los contribuyentes osciló, debido a muy malas gestiones, y siendo muy generoso, entre el 55% y el 70%.

Ahora bien, con el debido respeto que me merece, y teniendo en cuenta que usted fue concejal del municipio y que posee un título profesional de contador público nacional, le pregunto: ¿qué le hace suponer que el aumento de tasa implica aumento de recaudación? Este cuestionamiento no tiene que ver con rebelión fiscal ni mucho menos, sino con el hecho de que la ciudadanía, con una percepción muy bien fundamentada, evalúa su gestión y difícilmente incurra en error, prueba de ello es el relevamiento realizado por Eco Consultores sobre cómo miden los intendentes de las principales ciudades de Río Negro, que editaran en este medio el domingo 8 del corriente y que realizó sobre 13 intendentes evaluados. Usted logró el último puesto, es decir, 13º (decimotercero) con gestión mal/muy mal 59,5% y ratificación de votos 65,7% (negativo).

Los vecinos perciben que se dilapidan sus esfuerzos, que se gasta mucho y mal por no estar en consonancia con las políticas provinciales y nacionales que hay entre otras (si existen) áreas de gobierno que no funcionan o son ineficientes –tal es el caso de Planificación y Desarrollo, Proyectos, Obras Públicas, Medio Ambiente, etc.– y que además se mataron sus ilusiones.

René de Chateaubriand decía al respecto: “Nuestras ilusiones no tienen límites. Probamos mil veces la amargura del cáliz y sin embargo volvemos a arrimar una y otra vez nuestros labios a su borde.

Sr. Germán Epul, le quedan tres años de gobierno, por lo tanto la ciudadanía aspira a que usted se sincere, conduzca y gestione seriamente los destinos de Cinco Saltos para no volver a sentir la amargura de la desilusión.

Silvano Giacolla Caruso

DNI 8.119.343

Silvano Giacolla Caruso

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