La voluntad

La voluntad es una faja de acción que tiene la vida, limitada por nuestras condiciones físicas y por una serie de disposiciones que los hombres han instituido sobre lo que se puede hacer o no. Son las reglas morales.

Muchos hombres recurren a libros inspirados por Dios para guiar su vida moral alentados por los premios y castigos que constan en ellos.

Si el problema es físico los límites los tratan los médicos recurriendo a la medicina, ciencia hoy muy desarrollada, que, salvo en casos extremos donde es impotente, alivia o cura.

Dentro de la faja física y la moral somos libres de actuar a nuestra conveniencia. De ganar o perder, de ser solidarios o no, de dar o recibir.

En el área moral la voluntad se inclina según el juicio espiritual valorativo que evalúa el bien y el mal implícito en una actitud, los valores involucrados en una decisión y los beneficios espirituales que puede generar un sacrificio.

El motor de las decisiones morales acertadas es el verdadero amor, guía y patrón de la buena conducta y antídoto contra el egoísmo.

La voluntad es la parte de nuestra alma que decide, alimentada por sentimientos y razonamientos, informaciones y emociones.

Es invalorable la fuerza de voluntad que nos permite superar situaciones adversas y resistir tentaciones malsanas forjando nuestro carácter, nuestra personalidad y nuestro destino.

Junto a la sabiduría, los buenos sentimientos y la nobleza de espíritu, la buena y potente voluntad nos lleva a vivir una vida sana, ordenada, útil al prójimo y agradable a Dios.

Alberto Félix Suertegaray

DNI 14.169.481

“Es invalorable la fuerza de voluntad
que nos permite superar situaciones adversas y resistir tentaciones
malsanas”.

Alberto Félix Suertegaray

DNI 14.169.481