“¿Los gobernantes son conscientes?”

El tema ambiental (contaminación de ríos ) tratado por el “Río Negro” en su edición del domingo 19, páginas 2y 3, motivó la pregunta del título. Y defino primero, para mayor claridad, generalizando, que entiendo como “gobernantes” a aquellos políticos que “gobiernan”, es decir son la cabeza decisoria de provincias, estados, países, etc., y sus ministros, o sea todos aquellos que con sus decisiones –ah… también legisladores– afectan, modifican y/o influyen en la “calidad de vida”, presente y/o futura de las poblaciones gobernadas.

El caso planteado está clarísimo. Los gobiernos de Río Negro y Neuquén no son conscientes del daño ocasionado al medio natural, los ríos en este caso. Dice el señor Fernando Curetti, superintendente del DPA: “Los problemas que se presentan en los ríos de nuestra región son el resultado de la falta de financiamiento para la construcción de obras de saneamiento (“Río Negro”, página 3, “En el DPA no hablan …”). O sea, no destinan los fondos necesarios desde hace años, casi décadas.

La “inconsciencia”, cuya duda me planteo, es si sabrán que con su acción u omisión no sólo gobiernan para “el hoy”, sino que, afuera de sus mandatos, pueden afectar a futuro, por muchos años. Vaya como ejemplo el desastre ambiental que significó el Riachuelo afectando la vida y la salud de 1.500.000 personas en la CA de Buenos Aires. Los gobernantes que durante décadas no hicieron nada, por ejemplo la ingeniera María J. Alsogaray, ¿eran conscientes del daño, a futuro, que ocasionarían?

También menciona el señor Curetti el “vertido cero” o “volcado cero” que propone la AIC. Esta entidad, que durante décadas no cumplió con su responsabilidad de controlar la sanidad de las aguas y actuar en consecuencia, propone un plan que prima facie, y sin ser experto, parece bueno. Pero en el mientras tanto, ¿qué hacemos? ¿Seguimos con plantas depuradoras ineficientes e insuficientes y usando los acuíferos como vertederos de cloacales, agroquímicos, hidrocarburos, etc.? Me pregunto: ¿no es prioritario y urgente obligar a los gobiernos de Río Negro y Neuquén a que programen un plan de mejoramiento y ampliación de las plantas de tratamiento existentes (y nuevas, si es preciso), destinando para ello los fondos necesarios? ¿Podrá Río Negro, endeudada in extremis, afrontar esta necesidad?

La AIC y los gobiernos tienen la palabra. El plan “volcado cero” parece “la panacea”. Pero nos preocupa que no se convierta en una utopía o sirva de “pantalla” para no invertir, ya, en la simple solución: no contaminar.

Esperamos que sean conscientes y piensen a quiénes preocupa más la naturaleza del agua: ¿a la población que la necesita para la vida o a aquellos que tienen en sus manos los medios para no desnaturalizarla, o sea el Estado?

Carlos H. López

DNI 4.820.317

Carlos H. López

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