Maldonado y otros desaparecidos

Soy un activista solitario y en mí repercute lo que escucho en los medios sobre la desaparición de Maldonado.

Por supuesto es importante, imprescindible, dar con los responsables del hecho y sancionarlos efectivamente desde el Estado para dejar bien en claro el tipo de trato que pretendemos asumir como sociedad con los ciudadanos, sin excepción. Este hecho de quedar irresuelto sería un dolor y una mancha grave y lamentable. Pero dirigiéndome a los indignados, a los artistas, los periodistas, etc., les hago notar que tenemos desaparecidos en Argentina que no concitan tanta atención ni adhesiones. Dirigiéndonos a nuestras conciencias, ¿no están desaparecidas de ellas los niños desnutridos, los pobres, los ancianos, quienes padecen enfermedades anímicas, los disminuidos, etc.? El caso Maldonado es paradigmático y testigo, pero ¿en qué medida tiene zonas oscuras nuestro corazón? ¿No es hora de dedicarles parte de nuestro tiempo y recursos a esas obras? Hagámonos cargo de todo tipo de desaparecidos, no sólo con palabras sino poniendo el cuerpo. Negándonos a nosotros mismos. Esa es una manera magnífica de construir sociedad. Un aluvión de donaciones.

Alberto Félix Suertegaray

DNI 14.169.481

Alberto Félix Suertegaray

DNI 14.169.481