“Micaela Bravo, 12 meses”

La carta destacada

Pasó un año y la muerte de Micaela Bravo en Bariloche sigue impune, casi como una copia del crimen del policía Muñoz. Un olor a encubrimiento, desprolijidades y cambios de rumbo en las investigaciones de los distintos estamentos –policial, judicial y político– oscurecen el esclarecimiento del siniestro crimen. A simple vista, y por los anuncios oficiales de pistas, retrocesos, posibles culpables y ADN que va y viene, han pasado doce meses y la causa entra al igual que la del policía en un letargo que sin duda parece ir hacia otro caso irresuelto, sin imputados.

Sin embargo, hay en el imaginario popular una desconfianza hacia los responsables de la investigación y los mecanismos de una Justicia flojita, que alarga los tiempos y deja entrar la causa, vaya uno a saber por qué, en escasa información y avances, a pesar de que desde distintas fuentes judiciales se afirma que la investigación no está paralizada (qué otra cosa pueden decir).

Las expectativas de conocer una respuesta sobre quién/es y por qué la asesinaron sólo les ha quedado a los familiares, que son los que permanecen activos buscando la verdad. Los medios como suele ocurrir, después de la cobertura inicial, rápidamente se desentendieron del seguimiento de las investigaciones.

Parecería que una vez más, como en otros tantos casos, el asesinato de Micaela Bravo quedará reducido a fojas acumuladas en sede judicial, tapadas por el polvo del olvido.

Oscar Muzio

DNI 4.318.322

Oscar Muzio

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