“Te bajamos los calzoncillos, ¡papito!”

“En primavera te bajamos las bombachas”, y remataba con un “¡mamita!” el cartel pegado a la vidriera de un negocio céntrico de Roca como estrategia de venta supuestamente graciosa del Día de la Madre.

No alcanza con decir que ese tipo de humor es denigrante, machista, violento, cosificador (y sigue una lista larga) para las mujeres y también para todos
–mujeres y varones– los que queremos y luchamos por una sociedad igualitaria y libre de violencia contra nosotras. Es necesario que entendamos que, además de un cambio político y social, la igualdad entre hombres y mujeres implica un cambio cultural.

Que el sentido común de la persona responsable de esta estrategia publicitaria no le haya encendido señales de alerta nos indica a todas luces que aún nos falta mucho camino por recorrer para desnaturalizar prácticas, actitudes y comentarios que a diario manifiestan un desigual y denigrante trato hacia las mujeres. Pensémoslo al revés: ¿acaso no hace ruido inmediatamente la frase “te bajamos los calzoncillos, ¡papito!”?

El repudio generalizado de sindicatos y vecinos y vecinas que leían incrédulamente la vidriera es un signo de esperanza. Estamos avanzando en ese cambio cultural.

Tras el día del primer paro nacional de mujeres tenemos que decir bien fuerte ¡vivas nos queremos! ¡Ni una menos!

Por estos tiempos, “te bajamos los precios, ¡mamita!” seguramente hubiese sido una estrategia más efectiva…

Lucía Gadano

DNI 29.049.550

Lucia Gadano

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