“Traidores a su pueblo”

Hoy nuestra patria, es decir la gente que habita en la República Argentina, está sufriendo un despojo demencial de todo lo suyo. El trabajo desaparece día a día, aumenta la miseria, el poder adquisitivo de los salarios está en caída libre, las actividades comerciales agonizan, las fábricas cierran sus portones, la educación y la salud van al paro, la inseguridad asecha día y noche, la deuda crece y crece y la soberanía y la autodeterminación disminuyen en igual medida. Los poderes de siempre festejan los botines obtenidos a través de la timba financiera, de los sobreprecios, de financiamientos usureros, de comisiones, de perdón de deuda, de devolución de retenciones, etc.

La soja avanza y con ella las inundaciones, los aludes y la desgracia popular.

El pueblo, confundido y engañado, no sabe qué hacer. Algunos marchan detrás de pancartas desplegadas y luego regresan con pancartas e ilusiones plegadas. Otros protestan y despotrican en sus entornos, pero de nada sirve. La Iglesia, salvo el papa. Amén.

¿Y los dirigentes? ¿Dónde están? ¿Qué dicen? Algunos hablan de defender las instituciones, mientras el pueblo, la principal institución democrática, hora a hora, minuto a minuto, desfallece. Otros hablan de acuerdos multisectoriales y mientras tanto votan y acompañan al genocidio. Otros, la gran mayoría, se han convertido en autistas políticos, no saben, no contestan.

Los concejales hablan de cordón cuneta, de recolección de residuos o del destino de la caca. Los intendentes discursean de gestiones mendigantes para conseguir obras.

Los diputados hablan de contratos, de dietas, de endeudamiento. Los gobernadores hablan de acuerdos de fondos nacionales, con la obediencia debida al ejecutor nacional, subsecuente. Mientras esto pasa, el pueblo desorientado se desploma.

Señores, el pueblo los está mirando y comprende que por acción u omisión ustedes son partícipes necesarios de este desguace nacional, y está esperando que tomen partido organizando la defensa ante todo esto.

Si ustedes no lo hacen, habrán dejado de ser dirigentes para convertirse en despreciables traidores de su pueblo, es decir de su patria.

Dr. Antonio Tourville

DNI 7.817.849

“¿Y los dirigentes? ¿Dónde están? ¿Qué dicen? Algunos hablan de defender las instituciones,

mientras el pueblo desfallece”.

Dr. Antonio Tourville

DNI 7.817.849