Buscan endurecer las multas para casos de alcoholemia en Cipolletti

Ayer se aprobó por unanimidad el proyecto que proponía el “alcohol cero”, pero tras el debate se definió modificar la normativa vigente y aumentar las penas.

En la sesión del Concejo Deliberante de ayer, se aprobó por unanimidad el endurecimiento en cuanto a las multas para quienes circulan alcoholizados. Resta que sea promulgada por el Ejecutivo y se publique en el Boletín Oficial. La propuesta de “alcohol cero” que redactó la concejala Alejandra Villagra fue descartada.

La nueva normativa implica la modificación del artículo 158 del Código de Faltas Municipales, referido a los controles de alcoholemia. En el mencionado articulo se utiliza como parámetro el SAM, que equivale al valor monetario de un litro de nafta. Actualmente ronda los 15 pesos, promediando las distintas marcas que comercializan el combustible.

La norma indica que se multará con 500 a 1200 SAM y con la inhabilitación para conducir todo tipo de rodados automotores de 20 a 30 días y además la retención de la licencia, cuando el indice de intoxicación sea de 0,50 a 1 gramo por litro de alcohol en sangre, y de 0,02 a 0,75 en motocicletas, ciclomotores, etc. Para conductores de transporte público de pasajeros y de carga, la pena será de 700 SAM a 1500 SAM, además de la inhabilitación para conducir de 30 a 60 días y retención de licencia.

En el otro extremo, la pena más grave será de 700 SAM a 2.500 SAM, más la inhabilitación para conducir de 61 a 90 días, y la retención de licencia, cuando el índice de intoxicación alcohólica sea de 1,51 gramos por litro de alcohol en sangre. Para el caso de transporte público de pasajeros y de carga, los conductores serán penados por una multa de 900 SAM a 3000 SAM, también con inhabilitación de 91 a 120 días y retención de licencia.

Si el conductor se niega a efectuar la prueba de alcoholemia será considerado en falta, por lo que será sancionado con una multa de 600 a 5000 SAM, además de la inhabilitación para conducir todo tipo de vehículo de 20 a 30 días y se agrega en este caso el secuestro del vehículo. En este caso, además, no se admite el pago voluntario. Para quienes sean reincidentes, según la gravedad, se podría duplicar la multa mínima y el retiro de la licencia de conductor por dos años. Si la reincidencia es más grave, además de pagar una abultada multa, tendrán retenida su licencia por cuatro años.

La concejala del Ari, Alejandra Villagra, explicó que “durante el tratamiento del expediente se produjo la adhesión a la Ley Nacional de Tránsito, que establece un mínimo permitido de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre. Por ese motivo, no se podía sancionar una ordenanza que fuera en contradicción con la Ley”.

Por otra parte, la presidenta del organismo, María Elisa Lazzaretti alegó que “la normativa tiene un intención disuasiva, en función del incremento de las multas y sanciones. Lo que invita al conductor a tener mayor prudencia a la hora de manejar”, sostuvo, y agregó que “sería interesante también trabajar en futuros proyectos el aspecto psico físico del conductor”.


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