Cuando el oficio se transforma en una herramienta solidaria

Para realizar una actividad solidaria no es necesario grandes recursos ni proyectos faraónicos. Mucha voluntad y una buena dosis de empatía hacia aquellas personas a las que se está dispuesto a ayudar parecieran ser los factores determinantes de quienes emprenden este tipo de proyectos.

Así lo entendieron cinco mujeres que se unieron para llevar adelante una propuesta que beneficia a todos. La agrupación Peluqueros Solidarios se formó este año en Cipolletti para darles un revés a las necesidades de los sectores más vulnerables. Las mujeres cortan el pelo a cambio de un alimento no perecedero que tiene como destino hogares de familias necesitadas.

La primera entrega de bolsones se realizó hace algunos días en el barrio Michi Michi y se preparan para la próxima, que será dentro de dos días, el 25 de mayo, en ese mismo lugar.

La referente del grupo, Teresa Pereyra, vio el trabajo que realizaban los grupos de “peluqueros solidarios” en el resto del país y fue así como decidió replicar la iniciativa en la ciudad. A partir de ese momento se contactó con sus colegas Marta Parra, Amelia Ramírez, Rosa Videla y Viviana Colileo para que la acompañen en la aventura. “Reuní a mis colegas, hablamos y empezamos a averiguar por el salón”, explicó Teresa. Así comenzaron a trabajar para llevar adelante la primera campaña.

La Dirección de Asuntos Vecinales de la municipalidad les cedió un espacio en el Centro Comunitario del barrio Don Bosco. La gente se enteró de la propuesta y la respuesta fue arrasadora. Las personas se acercaban con un alimento no perecedero a cambio de un corte de pelo. “La gente iba nos dejaba la colaboración y algunos ni siquiera se cortaban el pelo”, remarcó una de ellas.

La campaña demandó unas diez horas de trabajo por parte de las peluqueras y estiman que más de 100 personas colaboraron. La tarea continúo días después a través de la división minuciosa de alimentos (leche, fideos, arroz). Así lograron armar unas 40 bolsas para entregar.

Teresa explicó que la elección del barrio no fue al azar. Consultaron a la municipalidad cuál era el sector más necesitado de la ciudad. Desde la dirección de Asuntos Vecinales les informaron que podían tener como destino los habitantes de Michi Michi, un lugar ubicado en la zona rural de Cipolletti. “Era un lugar muy alejado. Un hombre se ofreció a acompañarnos casa por casa. Hace unos días volvimos a cortar leña y a llevar un abrigo”, recordaron.

La tarea solidaria va a continuar. Las peluqueras solidarias entregarán la segunda tanda de alimentos el 25 de mayo nuevamente en ese barrio.

Pero además de llevar alimentos también cortarán el cabello a las personas viven allí. El segundo evento de un corte a cambio de un alimento será el 11 de junio aunque aún no está definido el lugar. “Vamos a donde nos necesiten”, remarcaron.

“Es un lugar alejado. Un hombre se ofreció a acompañarnos casa por casa. Hace unos días volvimos a cortar leña y a llevar un abrigo”,

recordaron las peluqueras, sobre la primera entrega
de alimentos.

El resultado