El primer consultorio para personas trans abrió sus puertas en Cipolletti

“Ni un paso atrás. Esto nos costó muchísimo y nos cuesta muchas vidas de compañeras trans” . Ese fue el mensaje que resonó ayer en la apertura del primer consultorio integral para la atención de personas trans en la Patagonia.

El espacio fue inaugurado en el hospital viejo de esta ciudad y participaron decenas de personas que integran las instituciones y asociaciones civiles de la región. Todos celebraron la apertura del espacio “Claudia Pía Baudracco”, que funcionará tanto para la atención en salud, como para la promoción de derechos y para darle un revés a la corta expectativa de vida de las personas trans, que ronda entre los 35 y los 42 años.

Las referentes de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (Attta) remarcaron la necesidad de continuar la lucha por la inclusión. “Nosotras no queremos estar paradas en las esquinas. Queremos disfrutar de los mismos beneficios que disfruta cualquier otro ciudadano”, expresaron.

El consultorio integral fue el resultado de la articulación entre la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue, el sistema de Salud Pública de la provincia y las asociaciones civiles que representan a las personas trans. Funcionará los miércoles por la tarde, en el hospital ubicado sobre la calle Fernández Oro 770.

La directora del proyecto de extensión, María Luz Riera, el director del hospital Pedro Moguillansky, Carlos Lasry, y las autoridades de la UNCo celebraron la apertura del consultorio que también contará con un espacio de encuentro y construcción. La referente de Attta Argentina, Marcela Romero, y Attta Río Negro, Ornella Infante, resaltaron la importancia de estos espacios.

Durante el acto, Riera recordó que el proyecto comenzó a formarse luego de la Escuela Popular de Formación en Género que se realizó en la UNCo, hace dos años. Allí tomaron conciencia de las “barreras de acceso a la salud” de las personas trans y el “desconocimiento generalizado” que existía en los equipo s de salud con respecto a la asistencia sanitaria, que está prevista en la ley nacional de Identidad de Género que se sancionó en el 2012. “Tenemos que hacer medicina general, con controles de salud y tratamiento de hormonización y en paralelo al consultorio, funcionará un espacio de encuentro para acompañar los proyectos de vida, brindar información y ayudar a crear las mejores condiciones posibles para que cada persona decida sobre su cuerpo y su salud”, expresó Riera.

“El hospital tenía que acompañar esto… Tenemos que modernizarnos y cambiar la cabeza. Hay que evolucionar.”

Carlos Lasry, director del nosocomio.