Estamos de Acorde, un ensamble con mucha voz

Son músicos de Cipolletti, Fernández Oro y Neuquén. Un estilo lleno de sonidos diversos. Vienen del pop y el rock acústico, pero también se nutren del candombe y el groove. La innovación es su sello distintivo.

Estamos de Acorde es una formación de músicos de Cipolletti, Neuquén y Fernández Oro que desde hace un poco menos de dos años vienen puliendo un estilo novedoso y lleno de diversidad. Se denominan como una banda del palo del pop y rock acústico, sin embargo la variedad de sonidos y voces sin lugar a dudas va más allá, rozando por momentos el candombe y el groove.

Guillermo Albornoz y Juan Pablo Celeste, dos de sus integrantes principales, cursaron juntos la escuela secundaria y conocieron a Leandro y Verónica integrando el musical de voces Utopía, que hasta hace algunos años recorría la escena valletana con sus obras. La formación venía “atravesando una crisis”, explicó Juan Pablo, por lo que varios decidieron abrirse y devinieron en Estamos de Acorde.

“La idea era una guitarra y cuatro voces, como hobby, para despuntar el vicio. Todos tenemos otros trabajos y aún no vivimos del arte. Nos empezó a gustar los arreglos que hacíamos, empezó a sonar bien y decidimos seguir sumando”, describió Juan Pablo como el inicio de un ensamble que promete y se compromete.

La banda está principalmente poblada de voces y variaciones en cuanto a lo rítmico, con un gran apoyo desde la percusión y el bajo. Los arreglos que aporta el cajón peruano y los “chiches” de la percusión que adornan y definen una impronta latina en sus ritmos, que por momentos contagian con su energía rock&pop, pero de a ratos juegan con el funk o coquetean con el candombe y esos sonidos suaves y armónicos del río de la plata. Como si la variedad no alcanzara, a veces suman un chelo, un teclado o un ukelele. De esta mezcla, surge lo novedoso y creativo que tal vez defina a este septeto.

“Lo que quisimos hacer es tratar de salir de lo que es la banda más convencional, que es la batería, la guitarra eléctrica, el bajo y una voz. Quisimos hacer algo distinto y dijimos ‘vamos a potenciar lo que tenemos’, que eran las voces y lo que Juan sabía de música. Y a medida que fuimos avanzando, tratamos de a poco incorporar nuevos sonidos y buscamos definir del todo lo que realmente queremos”, sintetizó Guillermo que es lo que buscan con Estamos de Acorde.

Al preguntarles, justamente, por el género en el que buscan encuadrarse, ellos aseguran, cual Kevin Johansen, ser unos “desgenerados”. “La influencia nuestra es muy variada, cada uno tiene su género que escuchó y mamó de chico, y eso también fue un tema complicado al principio. Pero después nos dimos cuenta que estaba bueno, porque entender al otro distinto nos obligó a empezar a conocer otros temas”, aseguró Guillermo.

En diciembre del 2014, editaron y publicaron su primer video, mostrando un sonido limpio y nítido, con uno de sus temas más conocidos: “Laberinto y Perdición”. Con ese video como carta de presentación, fueron buscando un lugar en el ámbito de la música local. En abril del 2015 hicieron su primera presentación pública en Arpillera Cultural, para desde allí, comenzar a tocar en cuanto escenario les diera lugar. Hace menos de un mes, tras ganar el Preconfluencia, tocaron en la Fiesta de la Confluencia.

Estos siete artistas vienen de trayectorias diferentes y solo tres de ellos están formados en música. Juan Pablo es analista en sistemas, Verónica es maestra de matemáticas, Guillermo es docente en varios secundarios locales, inclusive Juan, que es profesor de guitarra, da clases particulares de música. Por el momento no se plantean trabajar de su música, pero no lo descartan.

Estamos de Acorde

Los integrantes

Verónica Córdoba (voz, bajo y guitarra); Guillermo Albornoz (voz); Leandro Virgili (voz y bajo); Luciano Virgili (cajón peruano); Pablo Rahal (percusión); Santiago Arévalo (chelo, ukelele y piano); Juan Pablo Celeste (guitarra, bajo y coros); Fernando Celeste (guitarra).

“Con 39 años, me hubiese encantado recorrer el camino de más joven y tener toda esa energía que dice quiero vivir de la música”.

“Ya de grandes, algunos que no somos músicos lo tomamos con mucha más seriedad por lo que tenemos que entregar”,

dijo Guillermo Albornoz, una de las voces principales de la banda.

Datos

“Con 39 años, me hubiese encantado recorrer el camino de más joven y tener toda esa energía que dice quiero vivir de la música”.
“Ya de grandes, algunos que no somos músicos lo tomamos con mucha más seriedad por lo que tenemos que entregar”,

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