de aprendizaje y contención

Unas 40 personas aprendieron a realizar trabajos de soldadura, carpintería y reparación de bicicletas, a través del programa nacional Casas del Futuro.

 

 

 

Ariel Vallejos sonríe y muestra con orgullo sus trabajos en soldadura. Él es uno de los numerosos jóvenes que asisten a la Escuela de Oficios de Cipolletti, una propuesta que se puso en marcha este año en el predio de la ex Corpofrut. Ariel, al igual que el resto de sus compañeros, aprendió a hacer estufas rockets, cestos de basura, parrillas y mesas ratonas.

Con una simpatía que lo caracteriza, explica que tiene 27 años pero un accidente de tránsito le dejó secuelas en su cuerpo y a raíz de esto se le dificulta tener un trabajo registrado. Con seguridad afirma que contar con este conocimiento le dará la posibilidad de tener una salida laboral.

El espacio municipal “Escuela de Oficios” se puso en marcha a mediados de año, a través de un programa del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación denominado Casas del Futuro. La propuesta se creó con el fin de capacitar a jóvenes que no cuenten con estudios secundarios y que se encuentren en situación de vulnerabilidad social o económica.

En tan sólo unos pocos meses, unos 40 jóvenes aprendieron a realizar trabajos en soldadura, carpintería y reparación de bicicletas. Los estudiantes, en su mayoría chicos de entre 15 a 29 años, se graduarán a principios del 2018. Aunque eso significará la finalización de una etapa, el titular del área de Juventudes, Roger Morales, explicó que la intención es que sigan en contacto con ese espacio de aprendizaje al menos hasta que logren tener sus propias herramientas.

Dos aulas equipadas

La Escuela de Oficios cuenta con dos aulas taller que están destinadas a l dictado de clases de soldadura y carpintería. Cada una de ellas cuenta con el equipamiento necesario para que los chicos puedan aprender a trabajar y moldear a su gusto el hierro y la madera.

Al recordar su llegada a ese espacio, Ariel explicó que hace dos años sufrió un accidente de tránsito que le dejó secuelas en su cuerpo, lo que le dificulta poder conseguir un trabajo. Antes de entrar a la escuela, recordó, trabajaba como sereno en una estación de servicio, pero este año optó por aprender un oficio.

“El hacer talleres me ayuda a ser más productivo, a imaginarme cosas y además me ayuda a aprender”, remarcó con una sonrisa constante. El joven oriundo del barrio Almirante Brown explicó que proyecta realizar trabajos particulares en soldadura y a pedido.

La Escuela de Oficios no cerrará las puertas durante el verano si no que continuará con las capacitaciones. El referente del área municipal, explicó que pretenden hacer una muestra de los trabajos durante el “Paseo Cultural”, y que de esta forma la comunidad podrá conocer los creaciones de los jóvenes.

Como proyectos a futuro, adelantaron que el próximo año se sumarán nuevos oficios entre ellos plomería, electricidad, reparación de bicicletas y un aula virtual.

 

“Vamos a coordinar con otra área municipal para que los chicos que egresen de los oficios puedan tener una salida laboral”.

Roger Morales, titular del área de Juventudes del Municipio de Cipolletti

“El concurrir a los talleres me
ayuda a ser más productivo, a imaginarme cosas, y además me ayuda a aprender”.

Ariel, uno de los jóvenes que asiste a la Escuela de Oficios cipoleña.

“Pedaleando” ya permitió que se repararan 24 bicicletas

 

 

 

 

Datos

“Vamos a coordinar con otra área municipal para que los chicos que egresen de los oficios puedan tener una salida laboral”.
“El concurrir a los talleres me
ayuda a ser más productivo, a imaginarme cosas, y además me ayuda a aprender”.
El taller “Pedaleando” se sumó a las capacitaciones que se dieron este año en la Escuela de Oficios. A lo largo de los encuentros participaron 12 jóvenes que están en proceso de judicialización, desempleados y “con altos índices de vulnerabilidad social”, explicaron desde el municipio. El titular del área de Juventudes, Roger Morales, explicó que lograron llevar adelante esta propuesta a través de un trabajo en conjunto con el Ministerio de Justicia de la provincia y con la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
El primer taller de reparación de bicicletas se realizó en el barrio Anai Mapu, que está ubicado en la zona norte de la ciudad. El primer paso fue obtener, a través del organismo de provincia, 24 bicicletas que estaban judicializadas.
Cada uno de los jóvenes se encargó de reparar, pintar, y armar las bicicletas, que luego fueron entregadas a personas de escasos recursos que necesitan un medio de movilidad. El segundo encuentro se realizó en las instalaciones del predio de la ex-Corpofrut y también demandó de una serie de seis encuentros semanales.

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