Las energías renovables buscan afianzarse

Una cipoleña fue la primera en solicitar el permiso para inyectar energía a la red de distribución. Construyó una casa con paneles solares y pretende cubrir el 40% de la demanda de la vivienda.

El miércoles pasado se aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto que establece un régimen nacional para que los usuarios residenciales y las Pymes puedan generar energía renovable e inyectar en la red de distribución sus excedentes.

La iniciativa, que fue presentada por el diputado nacional cipoleño Luis Bardeggia (FpV), deberá ahora ser tratada por el Senado para que se pueda convertir en ley. El proyecto ingresó al Congreso en 2015.

Al referirse a los detalles del texto, Bardeggia comentó que se diseñó “un régimen de fomento dirigido a usuarios, cooperativas y pymes, no podrán participar los grandes usuarios del sistema eléctrico. El espíritu de la iniciativa es estimular la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables a pequeña escala, favoreciendo una mayor proximidad entre generación y consumo.”

Agregó que también se pensó en “la creación de un fondo fiduciario público denominado “Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS)”, que tiene como objeto otorgar créditos, incentivos, garantías, la realización de aportes de capital y adquisición de otros instrumentos financieros, todos ellos destinados a la implementación de sistemas de generación distribuida a partir de fuentes renovables”.

También se incorporó un capítulo exclusivamente para fomentar la industria nacional, a través del “Régimen de Fomento para la Fabricación Nacional de Sistemas, Equipos e Insumos para Generación Distribuida” a partir de fuentes renovables (FANSIGED). Frente a esto Bardeggia explicó que “creemos fundamental que el crecimiento de la generación distribuida debe ser acompañado por un sostenido crecimiento de nuestras pymes del sector. Muchas de ellas altamente competitivas. No sólo constituye una oportunidad de generación de puestos de trabajo y de crecimiento de la actividad económica, es una excelente oportunidad para la innovación y el desarrollo tecnológico”, agregó.

Bardeggia abogó para que el proyecto pueda tener continuidad en el Senado y transformarse el ley. “Considero que estamos generando una interesante herramienta para elevar el impacto de las energías renovables en nuestra matriz energética como así un estímulo para el desarrollo industrial, científico y tecnológico de nuestro país”, dijo.

En su artículo 1°, el texto indica que el objeto de la ley es “fijar las políticas y establecer las condiciones para la generación de energía eléctrica renovable por parte de usuarios. Para su autoconsumo o para inyectar sus excedentes a la red.” Además, se establece que “todo proyecto de construcción de edificios públicos deberá contemplar la utilización de algún sistema de generación distribuida proveniente de fuentes renovables.”

En abril de este año la provincia de Río Negro reglamentó las conexiones de usuarios particulares a la red de distribución de energía. Si bien Edersa, la distribuidora en Río Negro, aún no aprobó ningún proyecto, son varios los usuarios particulares que solicitaron el pedido para acceder al medidor bidireccional que se necesita para poder inyectar energía a la red.

Una cipoleña que tiene una vivienda en el barrio El Manzanar fue la primera en solicitar el permiso. Se trata de un proyecto de 2.500 Watts de potencia que tiene una proyección de abastecimiento del 40% del consumo de la vivienda. Son 10 paneles solares que ya están instalados desde diciembre del año pasado. Solo resta que la distribuidora apruebe el permiso.

El objetivo de estos proyectos es alentar el uso de energías limpias y el ahorro. El excedente que ingrese al sistema será abonado al particular por la distribuidora. Se trata de toda la energía que se genera y que no se consume en la vivienda. Ese sobrante va a parar a la red de distribución y la distribuidora debe pagarle al usuario. De esta manera se genera un ahorro en el consumo. Por ahora la tendencia mundial del uso de energías limpias y renovables choca contra la poca competitividad del mercado. La instalación de los paneles es cara y la amortización de la inversión no es rentable ni el corto ni el mediano plazo.

Los costos

Si bien Río Negro es pionera en la reglamentación de este sistema, la semana pasada se dio media sanción a la ley Nacional (ver aparte). Los elevados costos de este sistema no son competitivos. “Si no hay incentivos financieros para adquirir equipamiento y un precio de venta que estimule las instalaciones, la generación distribuida no puede prosperar”, explicó un técnico.

Gonzalo Rodríguez, de la empresa GR Energía, vive en San Martín de los Andes, y fue quien ideó e instaló el proyecto de la vivienda del barrio El Manzanar. No solo fue el autor del primer proyecto privado en Río Negro sino que también lo fue en Neuquén con una iniciativa para un corralón, en conjunto con el Ente Provincial de Energía de la provincia vecina. En Neuquén aún no se reglamentó la ley, la iniciativa fue aprobada por la distribuidora y en el corto plazo comenzará a funcionar. En el ámbito estatal la primera experiencia en Neuquén fue en 2014, en Cutral Co, con un proyecto del Invap.

En Río Negro hay tres experiencias piloto que funcionaron muy bien y certificaron que no hay problemas técnicos para la inyección de energía a través de fuentes renovables. Desde el 2014 la Provincia instaló paneles solares en el hospital de Cipolletti, en un Centro Administrativo de Bariloche y en una escuela técnica de Catriel. Tanto en la ciudad cordillerana como en la petrolera se genera un excedente de energía, especialmente los fines de semana cuando no hay actividad, que ingresan al sistema. La principal preocupación es de las distribuidoras ya que potencialmente tienen un competidor. Sin embargo los expertos en el área sostienen que esto no les genera ningún impacto significativo. Incluso les puede ayudar a mejorar la distribución en algunas zonas donde el suministro es escaso.

“No tenemos que ser competidores de las distribuidoras, todo lo contrario. Es un complemento”, explicó Rodríguez.

El proyecto de Cipolletti, con la mano de obra, costó unos 7.500 dólares, al cambio actual ronda los 130 mil pesos. Una cifra que podría amortizarse, teniendo en cuenta el clima de la región, en unos 10 años.

Interés empresarial

En el mundo empresarial cada vez están más interesados en el negocio de las energías renovables. “Si mejora la competitividad en el mediano plazo habrá mucha inversión de empresas”, explicó un especialista.

Río Negro tiene varios proyectos para la producción de energías renovables. La gran apuesta es la instalación de un parque eólico en la meseta de Cerro Policía. El potencial de esta zona rionegrina para generar energía se estima en 3000 Mw. Para tener una dimensión, el Chocón genera 1200 Mw.

“Es un potencial que después hay que acompañarlo de infraestructura”, explicó Sebastián Caldiero, secretario de Energía, sobre el proyecto de Cerro Policía.

La Provincia está disputando una licitación de Nación en esa zona por unos 200 Mw. Si la provincia la gana comenzará a desarrollarla en el corto plazo.

La semana pasada se desarrolló en Cipolletti la primera jornada de Energía Renovables que organizó la secretaría de Energía de la provincia. Si bien la invitación era al público general, la mayoría de los presentes están vinculados a la industria, técnicos y empresarios mayormente.

Andrea Confini, secretaria de Energía, explicó que las energías renovables son “un complemento” a las energías convencionales ya que no podrían funcionar sin las energías de base.

Otro aspecto importante es el académico. En Río Negro solamente hay un colegio técnico con orientación en renovables, se trata del CET 21 de Catriel. En Cipolletti hay un terciario técnico que en noviembre comenzará con un curso en paneles solares o energías renovables. En tanto en la Universidad Nacional del Comahue, en la Facultad de Ingeniería, hay varias materias dedicadas a la temática, pero aún no hay orientaciones concretas.

La Provincia instaló el año pasado en el sector de maquinación del hospital de Cipolletti una serie de paneles solares para la refrigeración.

Río Negro no aprobó todavía ninguna solicitud de un privado para inyectar energía a la red de distribución. Los costos de los proyectos son elevados.

En datos

“No tenemos que ser competidores de las distribuidoras de energía, todo lo contrario. Es un complemento”,

aseguró Gonzalo Rodríguez, técnico especializado en energía alternativas.

“Desde el año pasado venimos trabajando entre todos los bloques para arribar a un texto único que refleje los aportes de cada uno”.

Luis Bardeggia, diputado nacional e impulsor de la ley.

El 7 de abril el EPRE emitió la resolución que aprueba el reglamento para la introducción de energía a la red de distribución por parte de los usuarios.

Datos

La Provincia instaló el año pasado en el sector de maquinación del hospital de Cipolletti una serie de paneles solares para la refrigeración.
Río Negro no aprobó todavía ninguna solicitud de un privado para inyectar energía a la red de distribución. Los costos de los proyectos son elevados.
7.500
dólares fue el costo del proyecto que se realizó en el barrio El Manzanar. Representa unos $130 mil.
10
años tardaría en amortizarse el proyecto, teniendo en cuenta el clima de la región.
40%
del consumo de la vivienda abastecerán los diez paneles solares que están instalados desde diciembre del año pasado.
“No tenemos que ser competidores de las distribuidoras de energía, todo lo contrario. Es un complemento”,
“Desde el año pasado venimos trabajando entre todos los bloques para arribar a un texto único que refleje los aportes de cada uno”.
El 7 de abril el EPRE emitió la resolución que aprueba el reglamento para la introducción de energía a la red de distribución por parte de los usuarios.

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