Llevaba una tonelada de carne con hueso en la caja de su camioneta

En la mañana de hoy, personal de la Policía Caminera dio un gran golpe al contrabando de carne, al decomisar un cargamento de una tonelada vacunos con hueso sobre la Ruta 22. El conductor alegó que se dirigía a Roca, pero la Policía tiene sus dudas. Intervino personal de Senasa en el operativo.

Durante un control de rutina sobre la calzada de la Ruta 22 en la intersección con la calle, el Cuerpo de Seguridad Vial de la zona, pasadas las 10 de hoy dio con una camioneta Chevrolet Modelo Silverado de color bordó. “Por ser un vehículo con caja y cerrado, el personal lo detuvo. Además se veía que venía bajo, por lo que en esos casos se supone que trae carga”, explicó Miguel Ángel Elifonso, jefe de la Caminera en la zona.

Tras detener al rodado y revisar la cúpula, encontraron una gran cantidad de bolsas con costillares de carne vacuna con hueso. “Se pudo constatar que la camioneta no reúne los requisitos para transportar este tipo de productos, y que además no poseían habilitación que los autorice a realizar el transporte”, explicó Elifonso. 1000 kilos de carne embolsada fue el saldo del cargamento secuestrado.

A bordo de la camioneta iban dos hombres de 23 y 39 años, ambos oriundos de la zona valletana. El conductor es de Cervantes y aseguró que la carne fue obtenida en Cipolletti, pero que no fue una compra legal. Además, reconoció que era para comercializar en Roca, pero desde la Caminera creen que podría haber tenido como destino la ciudad de Villa Regina.

El cargamento fue secuestrado y se dio intervención al personal de Senasa. “Eso va al digestor del frigorífico Fricader. Allí se la hierve, se desmenuza todo hasta que se desintegra”, explicaron y agregaron que la misma “no es apta para el consumo, ni humano ni animal. La carne no tiene certificación, ni esta sellada, la procedencia es dudosa, tuvo malas condiciones de transporte y no hay cadena de frío, por lo que no sabemos si tiene aftosa u otras enfermedades”, precisaron.