Los chacareros presionan para que eliminen la tasa a las tierras

Es un gravamen a las chacras improductivas de Cipolletti. Tortoriello prorrogó seis meses el cobro del impuesto pero todo indica que derogará la ley.

La comisión de chacareros en lucha contra el impuesto a las tierras improductivas sigue presionando para que el municipio derogue la ley. A fines del año pasado el intendente Aníbal Tortoriello les hizo un guiño y aplazó el inicio del cobro del impuesto por seis meses. Estaba pautado que comience a regir desde marzo próximo.

Si se mantiene la decisión el impuesto se cobrará desde agosto. Sin embargo todo indica que el mandatario dará de baja la ordenanza. El objetivo de prorrogar un semestre la puesta en vigencia de la ley es realizar una inspección sobre las tierras que no producen y evitar “especulaciones” financieras.

Desde el Poder Ejecutivo no hay información oficial sobre el desenlace que tendrá la ley. En este sentido la Comisión se mantiene alerta y visibilizando su reclamo.

Si bien esta ordenanza se promulgó en 2016, es una iniciativa que tiene su génesis en el 2010 cuando el actual gobernador Alberto Weretilneck era el intendente de Cipolletti. El objetivo siempre fue evitar que las tierras productivas cipoleñas se conviertan en lotes privados.

Tortoriello reflotó el proyecto pero encontró mucha resistencia de los chacareros que se manifestaron en varias oportunidades en contra de la medida.

Otra de las razones que llevó al intendente a replantear su decisión fue la nula convocatoria por parte de los chacareros a presentar un proyecto de producción alternativo para evitar el cobro de la tasa municipal.

El área de Catastro puso a disposición una unidad para recibir proyectos que sirvan para eximirse del pago, pero no se presentó ningún proyecto. Todos los que llegaron a esa oficina fueron a plantear reclamos y exigir la derogación.

Muchos productores sostienen que no producen por que las condiciones económicas no están dadas y que es “más caro” producir que tener la chacra sin fruta. “En Cipolletti donde el 30% de la población vive en tomas se han dejado de trabajar 510 hectáreas y siguen los casos como el de Fernández Oro y el resto del valle con propuestas similares” indicaron desde la comisión.

Además solicitaron políticas de Estado “deben partir de un diagnóstico preciso para recuperar los miles de empleos perdidos en estos años y detener el empobrecimiento regional”.

El impuesto municipal a la tierra rural improductiva ronda los 15 mil pesos anuales por cada hectárea.

El primer informe del municipio reveló unas 2.800 hectáreas en Cipolletti. Un dato similar al que manejen desde el Consorcio de Regantes de la localidad. Son alrededor de 40 millones de pesos en impuestos.

La ley se promulgó en diciembre del 2016 y se acordó comenzar a cobrar en marzo de este año. Pero ante los reclamos el Ejecutivo dio marcha atrás.

Datos

La ley se promulgó en diciembre del 2016 y se acordó comenzar a cobrar en marzo de este año. Pero ante los reclamos el Ejecutivo dio marcha atrás.

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