Pehuenche estrena asfalto y quiere un nuevo aumento

En la zona este de la ciudad ya comenzaron las tareas de asfaltado que acompañarán al recorrido de uno de los ramales de la empresa de transporte urbano Pehuenche. Hace pocos días, los directivos de la firma enviaron un informe de variación de costos al Ejecutivo municipal, en busca de que el Deliberante apruebe un nuevo aumento en el boleto, sobre el 27% que subió en abril del año pasado.

La ecuación no es muy difícil: los frentistas deberán costear una mejora que principalmente será aprovechada por la empresa. Uno de los principales reclamos que alegaron para exigir la suba fue, justamente, el mal estado de las calles. Los vecinos que viven en arterias troncales como lo son Bolivia o Nicaragua, deberán esperar, igual que los alumnos del Jardín 14 que deberán armarse de paciencia hasta que un nuevo proyecto de pavimentado los tenga en cuenta.

Mientras tanto, la iniciativa popular que fue presentada para rever el último incremento fue descartada por el oficialismo, bajo el argumento de supuestos errores en la forma del proyecto. Durante la última sesión del 2017, el Deliberante reglamentó la modalidad de instrumentación para estas iniciativas, pero nadie dio respuesta a los seis mil vecinos que firmaron la oposición al aumento del boleto.

Santiago Varela fue uno de los impulsores de la recolección de avales para frenar la suba de abril pasado, y consideró que el Ejecutivo “le hace pagar a los vecinos las reparaciones y en este caso el asfalto para que el uso diario de este tipo de rodados de gran porte y peso lo deteriore en muy corto plazo”.

El asfaltado es parte de las llamadas obras públicas con recupero, ya que el Estado las financia pero luego parte ese gasto retorna mediante el cobro en cuotas a los contribuyentes. Lo llamativo de este tramo de la segunda etapa del plan de 300 cuadras que delineó la gestión Tortoriello, es que no se abarcan las calles principales de los barrios y sí se pavimentaron calles secundarias. Esto se pudo evidenciar en la calle Lago Hess que ya fue pavimentada, pero otras con gran circulación y de mayor tamaño, como Nicaragua o Bolivia, fueron obviadas.

El secretario de Servicios Públicos, Francisco Navarro explicó que esta etapa, al igual que todo el plan de pavimentado que se lleva adelante desde el año pasado fue ideado por “la gestión anterior”, y no descartó adjuntar, por ejemplo, la calle Nicaragua a los proyectos a futuro.

Cuando el Deliberante voto la suba del boleto de colectivo en abril del 2017, se exigió a la empresa varios puntos como la mejoría de frecuencias, el acondicionamiento de los móviles y que se garantice la carga de tarjetas en los barrios, algo que actualmente sigue pendiente y que sólo se realiza en muy pocos lugares del centro. Desde el Ejecutivo sostuvieron que “en líneas generales el servicio no es ideal, pero ha mejorado”. Argumentaron que en el segundo semestre se verificó un cumplimiento de las frecuencias y una mejoría en los recorridos y en las unidades. Agregaron que se avanzará con la firma que habilita a utilizar la tarjeta SUBE en la ciudad, lo que permitirá acceder a los descuentos para jubilados.

Los argumentos de la empresa

Pehuenche envió un informe al municipio para mostrar cómo variaron sus costos en los últimos meses, y sus directivos sostuvieron que es “necesario que se aumente en enero”. Afirmaron que en el caso contrario “no se pueden renovar los colectivos”. Federico Trasarti, apoderado de la firma señaló que lo ideal es “cambiarlos cada cinco años, pero si no actualizamos los precios los cambiaremos cada diez años”.

“Ellos tendrán que comprobar y definir cuál será el aumento para los usuarios”, agregó y explicó que sólo para la suba de salarios, tuvieron un impacto del 21%, a lo que se sumó una variación de entre el 30 y 33% en la compra de nuevas unidades, contratación de seguros, habilitación técnica, compra de repuestos y cubiertas. Además, destacó que el combustible trepó un 25%.