Seguirán presos dos miembros de la banda que estafaba con la venta de autos

Tras los numerosos allanamientos que se realizaron el miércoles en Cipolletti, y a partir de los que la Justicia dio con una banda de estafadores que vendían autos de alta gama, ayer se llevó a cabo la audiencia de formulación de cargos y el fiscal Guillermo Merlo solicitó se mantenga la detención de los cuatro imputados en la causa por presunta asociación ilícita. El juez Marcelo Gómez hizo lugar al pedido por dos de los acusados y dictó la prisión preventiva por tres meses.

Merlo explicó que la maniobra de estafa se iniciaba a partir de la publicación de avisos clasificados sobre una la promoción de venta de vehículos a un precio muy inferior al valor de mercado. A partir de esto, los damnificados pactaban la compra y entregaban los rodados, pero al poco tiempo los vendedores reclamaban la devolución de los vehículos a cambio de devolver el dinero, cosas que nunca llevaban a cabo.

Los integrantes de la banda delictiva amenazaban a los damnificados para que devuelvan los rodados diciendo que “presentaban algún problema registral”, según enfatizaron fuentes judiciales. Inclusive los amedrentaban a punta de pistola. En otros casos los automóviles presentaban fallas y a cambio entregaban vehículos de menor valor.

Además, el fiscal informó a los imputados la acusación de integrar una organización delictiva que llevaba adelante estafas con la venta de autos, por lo que se trata de una “asociación ilícita”. Dos de ellos seguirán presos ya que desde el Ministerio entendieron que en caso de quedar en libertad podrían entorpecer la investigación y, peor aún, amenazar a los testigos del caso. Se trata de dos integrantes de la familia Montecino, ligada al narcotráfico y que ya había estado investigada por la venta fraudulenta de automóviles.

Estos dos acusados que permanecerán tras las rejas ya contaban con antecedentes penales, por lo tanto si fueran condenados, las penas serían de cumplimiento efectivo inevitablemente. Las otras dos personas que habían sido demoradas recuperaron su libertad y según destacaron, solo cumplían tareas secundarias en esta banda criminal. Deberán presentarse semanalmente ante la Justicia y formarán parte del proceso legal que se llevará a cabo.

El miércoles la Policía y la Brigada de Investigaciones allanaron ocho lugares de forma simultánea y secuestraron una importante cantidad de documentos personales, de titularidad de vehículos, además de un millón de pesos. También dieron con vehículos vinculados a las estafas y un arma de fuego.

Según informaron, la banda sería de ocho personas y las investigaciones siguen en curso. El fiscal contó que comenzó hace varios meses a partir de una serie de denuncias independientes por estafas. Ayer se sumaron nuevas denuncias de personas que también habían sido víctimas de esta operatoria.