Superó un terrible accidente y es deportista sobre ruedas

Cuando Mauricio tenía 17 años cayó de gran altura en su trabajo y sufrió una grave lesión en la columna. Decidió salir de vuelta a la calle y reanudar la actividad física que tanto le gustaba. Hoy sueña con una silla de alta performance para ir a las Olimpíadas.

Mauricio Méndez decidió darle un revés al accidente que lo dejó en silla de ruedas. Tiene 27 años, practica deporte y compite en los diversos campeonatos que se realizan a lo largo del país. El mes pasado participó del 21K que se realizó en Buenos Aires y obtuvo el primer puesto en su categoría. Ahora su meta es obtener una silla de ruedas que le permita entrenar para poder competir en los juegos paralímpicos.

“Me planteé que quería salir adelante y tomar los retos que tiene la calle”, expresó el joven deportista.

Rodeado por sus afectos, Mauricio recordó el momento en el que la vida le cambió a causa de un accidente laboral. Tenía 17 años y trabajaba en un taller metalúrgico. Estaba soldando y se asfixió con el humo de la soldadora. Se desvaneció cayó desde un techo de 20 metros de altura. El caer parado le ocasionó una lesión lumbar que le impide caminar.

En ese momento él vivía en Cinco Saltos y tuvo que ser trasladado al hospital de Cipolletti para tratarse con especialistas de columna. Le colocaron una prótesis y ahí inició la rehabilitación, que le demandó unos dos años. Así aprendió a usar la silla de ruedas y cómo manejarse en la calle (ver recuadro).

Una vez que le dieron el alta volvió a su casa en Cinco Saltos pero allí se encontraba en gran parte solo debido a que su madre vivía en un pueblo del interior neuquino y a causa de esto lo visitaba periódicamente. Su hermano lo ayudaba con la rutina diaria. “Me quedaba en la cama y no asimilaba lo que me estaba pasando”, recordó Mauricio. Hasta que un día se planteó que debía levantarse de la cama y salir adelante por sus propios medios.

“Decidí salir a la calle y empezar a moverme porque pensé que si me quedaba en mi casa me quedaba postrado en la cama. Me planteé que quería salir adelante y tomar los retos que tiene la calle”, explicó el joven deportista.

Fue entonces cuando decidió empezar a estudiar el nivel secundario ya que en silla de ruedas se le iba a complicar realizar los trabajos en los que tenía conocimiento. Al tiempo conoció a un chico que practicaba básquet adaptado en Villa Regina. El equipo le empezó a dar aliento y se sintió acompañado por las personas que entrenaban con él.

Así pudo dedicarse nuevamente a la actividad física ya que antes del accidente hacía fútbol y atletismo, recordó. En ese proceso, en el 2013, conoció a su compañera de vida, Joanna Jara, una cipoleña que le dio ánimos y aliento “para que saliera a entrenar”, resaltó.

Primero practicó handbike, que es ciclismo para personas con discapacidad, en Allen. Entrenaba en la ruta y ahí comenzó a competir en las corridas que se realizaban en diferentes lugares de la región. Luego conoció la silla de rueda de atletismo y así pudo seguir compitiendo en Neuquén, Roca, Chaco, Córdoba y Buenos Aires.

La última prueba fue en junio de este año, en Buenos Aires. Para participar contó con el acompañamiento de la municipalidad y de diversas personas. Mauricio realizó el recorrido de 21 kilómetros, desde el obelisco hasta el autódromo, en 1 hora y 30 minutos, tiempo que lo posicionó como el deportista con la mejor marca. Ahora el desafío es otro. Necesita conseguir una silla de aluminio con ruedas de fibra de carbono que pesa alrededor de 8 kilos. Eso le daría la posibilidad de correr en pista, explicó. “Podría mejorar el tiempo y eso me permitiría jugar en el seleccionado argentino”, remarcó el atleta con entusiasmo.

“Pensé que en mi casa me quedaba postrado en la cama. Me planteé que quería salir adelante y tomar los retos que tiene la calle”.

Mauricio Méndez, corredor y deportista.

Mauricio Méndez vive en Cipolletti hace 8 años.

Hasta el momento obtuvo 1 copa, 10 medallas y 11 trofeos como reconocimiento a su desempeño en el deporte.

Identikit

de un luchador

La dificultad de circular por la ciudad

“Creo que las veredas están deterioradas y se dificulta mucho para andar en las sillas de ruedas”, expresó el atleta Mauricio Méndez.

Luego de la rehabilitación, el joven se propuso salir de su hogar y enfrentar “los retos” que se le presentaban en las calles como la accesibilidad y el destrato de las personas. “La gente no respeta la senda peatonal y tenés que adaptarte a esa vida, no te queda otra”, remarcó.

El maltrato y los insultos lo hacían sentir mal pero no lo frenaron y decidió no bajar los brazos. Además de empezar el colegio secundario se dedicó nuevamente al deporte.

Mauricio reconoce que la situación de la calle es un problema para las personas que tienen una discapacidad y que deben acudir a una silla de ruedas para poder movilizarse.

“Me he caído muchas veces en la calle. A veces el asfalto está en mal estado al igual que las veredas”, remarcó.

Datos

“Pensé que en mi casa me quedaba postrado en la cama. Me planteé que quería salir adelante y tomar los retos que tiene la calle”.

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