Un libro que ayuda a ser estudiante secundario

Un cipoleño y una neuquina decidieron emprender una tarea conjunta: escribir un libro para ayudar a los adolescentes a ser estudiantes secundarios. El resultado es una guía de trabajo para que los chicos puedan adaptarse social y académicamente al nivel medio.

Guillermo Irrazabal es licenciado en Psicopedagogía , especialista en clínica con niños y adolescentes y técnico de los Equipos de Intervención Escolar (ETAP) de Río Negro. Noemí Bardelli, es licenciada y profesora en Ciencias de la Educación, asesora pedagógica en escuelas secundarias y profesora de educación superior en formación docente, en Neuquén. Ambos, asociaron su experiencia y escribieron “Secundario, 40 días para ayudarte a ser estudiante”.

“Con nuestra experiencia de trabajo nos dimos cuenta de que los chicos que ingresan al secundario no saben cómo resolver la gran cantidad de materias que le tocan. De la primaria a la secundaria hay un cambio muy grande y a los chicos les cuesta resolver eso”, explicó Irrazabal.

Las cifras hablan por sí mismas. Actualmente en primer año repite el 22,5% de los chicos, y solamente llega a 5º año y culmina sus estudios el 40% de los alumnos que comenzaron primero, según los datos que maneja el Ministerio de Educación de Río Negro.

En parte, según Irrazabal, por la dificultad para adaptarse a los requerimientos del nivel medio. Aseguró que cuando se trabaja con los alumnos para que puedan transitar mejor este cambio la realidad es otra.

El libro propone, a través de lecturas diarias, actividades de autoconocimiento, de reflexión y de espacios de intervención y recreación, promover el derecho a la educación, sensibilizar acerca de la obligatoriedad del secundario, fomentar hábitos y estrategias de estudio académico, de convivencia escolar y de vida saludable. Puede ser utilizado de forma autónoma por los adolescentes como así también en grupos o clases como material didáctico, según los autores.

“A lo largo de 40 días se presentan actividades que fomentan el intercambio y la comunicación con padres, profesores, preceptores y pares. Cada una de las propuestas de trabajo del libro motiva a los adolescentes al compromiso con su propio proceso de aprendizaje, desde un abordaje que integra el bienestar físico, psicológico y social”, explicaron los autores del libro.

“De la primaria a la secundaria hay un cambio muy grande y a los chicos les cuesta resolver eso. Con ayuda lo pueden transitar mejor”,

reconoció Guillermo Irrazabal, uno de los autores del libro.