Dos buenos vecinos se dieron la mano

La campaña podrá hacer ruido con pirotecnia electoral o con frases más o menos ingeniosas, pero hay límites que el MPN y Cambiemos no cruzan porque respetan un espacio de convivencia pacífica cuando deben defender algún interés común que resulta innegociable.

La prueba de esta sociedad, ocasional y solidaria, fue el voto en bloque de ambas fuerzas políticas para reorientar una parte de la deuda de 200 millones de pesos que contraerá la gestión del intendente Horacio Quiroga para financiar, entre otras, obras pluvioaluvionales en el barrio privado más antiguo de la ciudad, en el que viven ex y actuales funcionarios, jueces y empresarios.

El intendente, que tiene semáforo verde de todas las instancias para salir a buscar este dinero, lo iba a usar en parte para pagar deudas de juicios de empleados municipales y ahora lo hará para emprender obras de infraestructura. Pero esta ordenanza, aprobada por mayoría en la sesión del jueves último, incorporó un trabajo adicional para poner fin a una puja entre dos barrios vecinos, Rincón Club de Campo y Rincón de Emilio, por el escurrimiento del agua los días de lluvia. La solución beneficiará a cientos de pobladores del lugar, entre los que están el gobernador Omar Gutiérrez, que vive en el barrio cerrado, el mencionado en primer término, y el intendente que tiene domicilio en el abierto.

La ordenanza se aprobó con un bajo nivel de crítica de concejales de otras fuerzas políticas que están en el Concejo Deliberante, una actitud que puso en duda el grado de independencia que tienen de los partidos mayoritarios.

El aniversario de la ciudad de Neuquén se desarrolló también bajo un paraguas de tolerancia, aunque hubo competencia de anuncios y una exhibición de candidatos, como viene ocurriendo en todos los actos públicos.

La ausencia visible en el festejo fue la del vicegobernador Rolando Figueroa, quien saludó a los vecinos de la ciudad con estilo moderno: por redes sociales con un video y fotografía.

No es casualidad el “faltazo” del segundo en la provincia. Es un síntoma más de la pelea silenciosa que libra la “nueva generación” del MPN por consolidar posiciones con la intención de proyectarse hacia el 2019.

Después de la derrota en las PASO, el MPN entró en una etapa deliberativa y despertaron jugadores que estaban esperando el momento para entrar al campo de juego.

En el partido provincial hay quienes creen que el liderazgo del exgobernador Jorge Sapag, constructor de la fórmula que hoy gobierna la provincia y también de la candidatura a diputada de su hermana Alma “Chani”, empieza a ser cuestionado.

El resultado de las primarias potenció ambiciones y todos están mirando cómo quedará posicionado el MPN en la compulsa real, la del 22 de octubre. La mirada recaerá también sobre la performance en la elección de concejales de la capital, ya que el candidato en primer lugar, el actual ministro de Energía, Alejandro Nicola, también es un funcionario que reporta a Sapag.

Por el momento, las diferencias que están surgiendo en el MPN se miden más por los detalles que por las declaraciones. En el entorno del vicegobernador están leyendo bien algunos pasos de cierto grado de descomposición en la relación con Sapag vía Gutiérrez: lo van corriendo rápido de los lugares en los que pertenecer tiene privilegios cuando todo funciona bien.

“El 23 de octubre empieza otro partido”, dijo esta semana una fuente del oficialismo que está activa en una interna que empieza a ser intensa. La frase alude a que, si el resultado obtenido en las urnas es más bajo que el de las PASO, crecerán las críticas y la resistencia hacia el artífice de la estrategia electoral. Y si sube el número de votos y el partido mejora su posición, la cacería de los “rebeldes” será sin piedad.

Difícilmente alguien piense romper semejante empresa, pero no pueden ocultar que la lucha por el control está en marcha.

Gutiérrez vive en Rincón de Campo y Quiroga en Rincón de Emilio. Los barrios tienen una diferencia por inundaciones con el

agua de lluvia.

El conflicto se va a resolver con parte del

dinero de una deuda por 200 millones de pesos que aprobaron los concejales del MPN y Cambiemos.

Datos

Gutiérrez vive en Rincón de Campo y Quiroga en Rincón de Emilio. Los barrios tienen una diferencia por inundaciones con el
agua de lluvia.
El conflicto se va a resolver con parte del
dinero de una deuda por 200 millones de pesos que aprobaron los concejales del MPN y Cambiemos.

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