El primer viaje de la historia

Hace ciento setenta y cinco años se organizó el primer viaje de la historia.

Un hombre de negocios británico, Thomas Cook, llevó a cabo, en 1841, el traslado de medio millar de personas en ferrocarril desde Leicester a Loughborough (Inglaterra). De esa forma facilitó la concurrencia de los viajeros para participar de un congreso sobre la problemática del alcoholismo.

La actividad turística se inició en el siglo XIX, como consecuencia de la Revolución Industrial, con desplazamientos cuya motivación principal era el descanso, la cultura, la salud, los negocios y/o las visitas a familiares.

El turismo tiene antecedentes históricos. Por ejemplo, en la Grecia clásica se daba una gran importancia al tiempo libre, dedicándolo a las diversiones, la religión y el deporte.

Uno de los desplazamientos destacados era el realizado con motivo de asistir a los Juegos Olímpicos Antiguos, en la ciudad de Olimpia, a la que concurrían miles de personas.

En el Imperio Romano eran frecuentes viajes a las aguas termales, las de Caracalla, como asimismo se concurría a grandes espectáculos, como los teatros, y se realizaban desplazamientos habituales hacia la costa.

En la Edad Media surgieron un nuevo tipo de viajes, las peregrinaciones religiosas, que cabe consignar que ya habían existido en la época antigua y clásica pero tanto el cristianismo como el islam las extenderían a mayor número de creyentes y los desplazamientos se fueron incrementando.

Fueron famosas las expediciones desde Venecia a Tierra Santa y las peregrinaciones por el Camino de Santiago, desde 814, en que se descubrió la tumba del santo.

Así fueron surgiendo continuas peregrinaciones desde toda Europa y se fueron creando mapas, mesones y todo tipo de servicios para los caminantes.

Como mencionamos inicialmente, Thomas Cook, quien programó el primer viaje organizado, no tuvo buenos resultados económicos, pero se lo considera un éxito en cuanto al precedente del paquete turístico que realizó, visualizando el futuro de esta actividad. Creó la primera agencia de viajes en el mundo, denominada Thomas Cook and Son, asociado a su hijo.

Logró que la suya fuera la marca de agencias de viajes más reconocida en la historia. Fue abriendo sucursales en distintos lugares internacionales, a la vez que evolucionó en distintos aspectos de los servicios turísticos.

Entre ellos creó el denominado “voucher”, consistente en un comprobante que incluía los servicios turísticos contratados y que el cliente presentaba ante el hotel al que arribaba para alojarse.

Fue tal su éxito que, de aquel medio millar de pasajeros, en pocos años pasó a organizar viajes con la participación de miles de turistas que recorrían el mundo.

En esos años también –1850– Henry Wells y William Fargo fundaron American Express, dedicada al transporte de mercancías, pero que con posterioridad se convirtió en una de las agencias de viajes más grandes del mundo.

A la misma le fueron anexando la financiación de las excursiones. La emisión de cheques de viajes –conocidos como “traveler check”– e incluso las ventas turísticas con transporte y alojamiento, organizados por la propia agencia.

La Organización Mundial del Turismo en un informe que acaba de difundir expresa que en el presente año continúa creciendo el turismo internacional. El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, ha manifestado al respecto que “los resultados muestran un firme deseo de viajar y ese deseo sigue impulsando el crecimiento del turismo”.

De los conceptos de la máxima autoridad turística mundial surge que la demanda en todas las regiones del mundo sigue siendo sólida, demostrando que el turismo es un sector económico dinámico y resistente.

* Licenciada y experto en Turismo, respectivamente

No tuvo buenos resultados económicos, pero se lo considera un éxito en cuanto precedente del paquete turístico, visualizando el futuro de la actividad.